Isabel Morillo
Jefa de Andalucía de El Correo de Andalucía
Cumplen estereotipos, pero también los desmontan. La foto fija de los jóvenes andaluces que arroja un exhaustivo estudio financiado por la Consejería de la Presidencia retrata a chicos y chicas muy preocupados por su futuro laboral, que creen que deben formarse académicamente para encontrar trabajo y optan en su mayoría por la universidad, que pierden la virginidad al cumplir los 16 años, que pasan olímpicamente de la política y de los políticos, fuman menos y beben más, les preocupa tener buenas relaciones familiares y viven de sus padres hasta rozar los 30.
Cada vez más jóvenes andaluces van a la Universidad |
Es el retrato a vuelapluma del Informe Social de la Juventud en Andalucía, elaborado a partir de 3.200 entrevistas a jóvenes entre 14 y 30 años, realizadas de forma presencial en las ocho provincias andaluzas en el primer semestre de 2011. El informe, elaborado al alimón por el Centro de Estudios y el Instituto Andaluz de la Juventud , servirá para dirigir las políticas de la Junta en este ámbito, explicó la consejera de la Presidencia, Susana Díaz. El estudio anterior es de 2003.
Entre los problemas que quitan el sueño a la juventud andaluza está el paro (72,1%), las drogas (46,4%) y el acceso a la vivienda (20,2%). Y ocupan los primeros puestos en su escala de valores el tener buenas relaciones familiares, una vida sexual satisfactoria, éxitos en el trabajo, ganar dinero y obtener una buena formación académica.
Comparando los datos de este último estudio con 2003, desciende el número de jóvenes que opta por la Formación Profesional, casi se duplican aquellos que obtienen el Bachillerato y aumenta diez puntos porcentuales el número de jóvenes con estudios universitarios, hasta alcanzar el 24%. Son las chicas las que más optan por las aulas universitarias y siete de cada diez encuestados aseguran que sus credenciales educativas serán definitivas para hallar un trabajo. Solo un 5,4% de los jóvenes en paro declaran que han hecho gestiones para emprender un negocio.
El 70% de los encuestados viven en el hogar familiar y declaran querer una relación en pareja siempre desde la igualdad. La primera relación sexual la mantienen a los 16,4 años (en 2003 era a los 17,4) y el 80% usa anticonceptivo. Son intolerantes con la violencia de género, la contaminación y el suicidio y se declaran tolerantes frente a la homosexualidad, la eutanasia y el aborto.
Y pasan de la política. El 76,6% se declara desinteresado por la política, aunque más cerca de la izquierda. El 13% directamente no distingue entre vivir en democracia o en otro régimen político. Son los más jóvenes. Un dato "preocupante" y una prueba, dijo Díaz, de que "ven la dictadura como la historia muy historia. Les coge de lejos".
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