Juan Torrijos
Periodista
Cuando un gobernante cambia a alguno de los miembros de su equipo se le llama que ha hecho una crisis de gobierno. El alcalde de Almería ha efectuado un cambio de una importancia capital en estos momentos. Ya veremos si consigue resolver la crisis. No es fácil.
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| "Lola de Haro es una política fuerte, dura..." |
Ha puesto al frente del área de personal, y por lo tanto al frente de la mesa negociadora con los sindicatos, a Lola de Haro. La mesa la presidía Pablo Venzal, pero las últimas reuniones en el Ayuntamiento, con insultos muy duros y muy gruesos por parte de algún trabajador contra el edil-presidente, han debido llevar a Pablo a pedirle el cambio a Luis Rogelio. Ha sido duro lo que ha tenido que soportar Venzal.
Crisis por lo tanto, y Lola de Haro, de fiestas mayores a la mesa. Y menuda mesa la que le espera. ¿Contenta con el cambio? Algo me dice que no demasiado. Festejos es colorido, alegría, carrozas, feria. Personal es sindicatos, trabajadores... Y eso en tiempos de crisis supone polémica, problemas y enfrentamientos. A veces no se pude decir que no. Se ha debido encontrar con el marrón y a comérselo.
Es de imaginar que los insultos que le dedicaban a Pablo en su cara algunos trabajadores municipales, con una falta de educación y de vergüenza total, no se van a producir ante Lola, ¿O sí? La fama de Lola en el Ayuntamiento es la de ser una política fuerte, dura. Sin contemplaciones a la hora de hacer y decir lo que piensa. Va a tener la oportunidad de demostrarlo y ante un colectivo que está respondiendo unido y fuerte. Ya veremos si no nos encontramos con un choque de trenes en la mesa.
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