Los concejales ociosos de Almería

Teleprensa 

Editorial 

Debe ser que no hay presupuesto para hacer nada o que falta imaginación y ganas para ponerse a trabajar, pero lo cierto es que todo apunta a que tenemos en el Ayuntamiento de Almería más concejales y áreas que líneas sobre las que gestionar. Sólo así se entiende que nada menos que tres titulares de carteras en el Consistorio no tuvieran nada mejor que hacer en la mañana del lunes que presentarse ante los medios y preguntarnos '¿Quién es más perro?'. La pregunta no la dirigían hacia ellos, claro está, sino hacia el ciudadano con mascota.

Para presentarnos una campaña que supuestamente trata de concienciar a la población que tiene animales de la necesidad de recoger sus excrementos cuando los depositan en la calle, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, nos manda nada menos que a tres personas, como tres reyes magos. Todo un despliegue que no hay por donde agarrarlo.

Uno, no prescinde de una fotografía en la prensa así tenga el despacho patas arriba. Manuel Guzmán, como concejal del Área de Fomento y Servicios Ciudadanos, vino a contarnos que 'a pesar del esfuerzo que realizan los operarios del servicio de limpieza, es prácticamente imposible mantener Almería limpia de excrementos', que es tanto como llamarnos marranos finamente, aunque tal vez debería poner el mismo celo en controlar a cuantos operarios por metro cuadrado tocamos en esta ciudad, porque a lo mejor con eso de los mismos servicios a menos precio, se ha quedado por el camino alguno.

Carlos Sánchez, como concejal del Área de Salud y Consumo e inventor del Parque Canino, es de imaginar, fue directo al grano: oiga, que si no cumple deberá pasar por caja y ésta se pone cuesta arriba, entre 75 y 500 euros. Casi nada en tiempos de crisis.

El tercero en cuestión es el concejal del Área de Medio Ambiente, Esteban Rodríguez, que probablemente por esa falta de protagonismo que tanto alimentan desde el gobierno del PP -del de toda la vida, no de los que se fueron al Gial para regresar de nuevo-, pues eso, aprovechó la ocasión para un pequeño ratito de gloria. Que sepan los almerienses que los jardines son muy deseados por las mascotas para hacer sus necesidades, pero aún ahí, no son plato de gusto para las hierbas y otras plantas.

Resumen de la historia: tres concejales para presentarnos un cartel y anunciarnos que van a adornar la ciudad con mupis, carteles, lonas... y ya de paso una pequeña campaña publicitaria en medios afines a los que hay que compensar.