"No fue una fusión, fue un rescate", dice Cajamar de Ruralcaja

Juan Folío 
La Opinión de Almería 

Cajamar Caja Rural ha celebrado hoy asamblea general extraordinaria con el fin de aprobar diversas cuestiones legales y de procedimiento relacionadas con la gobernanza y el funcionamiento de la nueva entidad resultante de la fusión de Cajamar y Ruralcaja, así como sobre la constitución del nuevo Grupo Cooperativo Cajamar. Temas todos ellos que de acuerdo con los estatutos sociales requieren la aprobación de la asamblea general como órgano soberano de la entidad. Un total de 273 delegados, en representación de más de un millón de socios, y más de setenta invitados han tenido la oportunidad de asistir a esta primera asamblea de la nueva Cajamar Caja Rural, entre ellos los veinte presidentes de las entidades integradas en el renovado Grupo Cooperativo Cajamar.

Asamblea de Cajamar
El presidente Juan de la Cruz Cárdenas Rodríguez ha dado cuenta de los acontecimientos sobrevenidos entre el mes de enero, cuando las asambleas de Cajamar Caja Rural y de Ruralcaja aprobaran el proyecto, y el pasado 12 de noviembre, fecha en la que tomó posesión el consejo rector tras la firma e inscripción de la escritura de fusión. En primer lugar, ha recordado que el acuerdo inicialmente aprobado suponía una fusión entre entidades similares, aunque de distinto tamaño; pero los requisitos y condicionantes establecidos por el Gobierno en los reales decretos de saneamiento del sistema financiero español han tenido consecuencias para un buen número de entidades, algunas de las cuales han desaparecido, otras han sido intervenidas y nacionalizadas de hecho, y el resto han sufrido un fuerte desgaste que habrán de reparar en el futuro. “Durante este proceso ha quedado claro que Cajamar sobrevive, supera el corte y permanece entre las entidades sanas, mientras que Ruralcaja y el Grupo CRM quedaban fuera del sistema por su falta de solvencia”, ha dicho. Este cambio de escenario ha obligado a reconsiderar el acuerdo de fusión, llegando incluso a plantearse deshacer lo andado y que cada Grupo siguiera su camino, “pero en un diálogo abierto y franco entre las partes, con la intervención asimismo del Banco de España, concluimos que la mejor opción era seguir adelante; aunque dado que ya se trataba de un rescate en lugar de una fusión, obviando los acuerdos particulares, incluido el periodo transitorio recogido en el pacto anterior”, ha precisado Juan de la Cruz Cárdenas. “Nuestro nuevo compromiso se concreta únicamente en que la calidad, el nivel de servicio y la proximidad a los socios y clientes de la Comunidad Valenciana será lo que les hará sentir a esta entidad como algo propio”, ha concluido.

El presidente de Cajamar Caja Rural ha aclarado también que el Banco de España, en su intento de ayudar a la operación, llegó a poner sobre la mesa la posibilidad de que el FROB colaborase apoyando la recapitalización de Ruralcaja para la fusión: “Esa opción ha estado viva todo este tiempo, hasta que el Consejo Rector de Cajamar, en este mismo mes de diciembre, ha optado por rechazarla por el riesgo reputacional que conllevaba, acordando soportar por nuestros propios medios el coste del mencionado rescate de Ruralcaja”. Una decisión que conlleva un esfuerzo adicional para la gestión de la nueva Cajamar, pero que refuerza su liderazgo en el sector de cajas rurales, y su imagen como referente claro a nivel nacional en economía social y en el sector agroalimentario.

A continuación, el vicepresidente primero y consejero delegado, Manuel Yebra Sola, ha dado a conocer los principales datos y magnitudes con los que parte la nueva Cajamar Caja Rural. Asumir el déficit de capital principal de Ruralcaja, consecuencia del ajuste de los reales decretos de saneamiento, ha tensionado la situación de partida de la nueva entidad, haciendo necesaria la puesta en valor de las reservas y la capacidad de generación de resultados para lograr un balance saneado y solvente que cumple con los requisitos mínimos exigidos. “Es cierto que hacerlo como lo hemos hecho, sin recurrir a ayudas públicas, en el momento de partida nos ha debilitado. Pero no es menos cierto que en la Comunidad Valenciana hay una gran oportunidad de negocio, y nuestra red comercial tiene muchísimas ganas y capacidad de trabajo”, ha destacado. A continuación ha manifestado que una vez llevada a cabo la fusión, desde el primer día se está construyendo una organización que en poco tiempo será mucho más solida y fortalecerá la posición de la nueva Cajamar: “Aplicando nuestros criterios de gestión y nuestra forma de hacer en un territorio que hoy está necesitado y que cuenta con capacidades disponibles, en un año obtendremos los primeros resultados y entre tres y cinco años esta integración será un gran éxito empresarial para el cooperativismo de crédito”, ha concluido.

El nuevo Grupo Cooperativo Cajamar, cuya constitución ha aprobado la asamblea general, cuenta de entrada con 24.310 millones de recursos ajenos de clientes, 11.924 millones de financiación mayorista y 2.063 millones de recursos fuera de balance, mientras que la inversión gestionada se sitúa en 36.247 millones de euros. En este punto, el consejero delegado ha hecho una mención especial a la situación del activo irregular, que nace con una tasa de morosidad del 12,5 % debido a que Ruralcaja ha aflorado durante estos meses un activo irregular que supera ampliamente el 20 %. No obstante, en la parte positiva, ha destacado que la entidad cuenta con una cobertura del 61,52 % y tiene provisionados el 11,5 % de todos los activos ponderados por riesgo, una tasa que está entre las mejores del sistema financiero español.

En relación al próximo ejercicio, Manuel Yebra ha manifestado que 2013 será un año difícil y comprometido, en un contexto macroeconómico que sigue siendo muy complicado, por el crecimiento del desempleo y las pocas expectativas de mejora de la situación empresarial. No obstante, una vez finalizado su saneamiento, Cajamar Caja Rural parte con una posición solvente y saneada que le permite afrontar el ejercicio con la previsión de obtener un resultado antes de impuestos de 200 millones de euros. Para terminar ha dado las gracias a los socios por su confianza y aportación al crecimiento y desarrollo de la cooperativa de crédito, que a 31 de octubre cuenta con un total de 1.005.637 personas y 68.988 empresas e instituciones asociadas, lo que significa un valor diferencial de Cajamar Caja Rural que le sitúa entre las empresas con mayor número de socios de España.

La asamblea general ha aprobado la designación de Juan del Águila Molina como presidente emérito de la entidad y ha elegido a los miembros del órgano de apelación de la entidad, el comité de recursos, que ha quedado formado por: Antonio Pérez Lao (presidente), Antonio Pita Reyes (secretario), Luis de la Maza Garrido, Ángel Lirola Suárez y Ramón Aliaga Carrión. Como suplentes han sido elegidos Agustín Miguel Sánchez Martínez, José Antonio Santorromán Lacambra y Francisco Belmonte Lopez.

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