El Mesón Gitano

Pedro Mena Enciso

Profesor de Historia

Desde que en junio de 2008 se aprobara el Plan Urban (2007-2013) para la regeneración de nuestro emblemático Casco Histórico se están rehabilitando edificios, monumentos, calles o lugares singulares de una ciudad del ayer que forma parte del presente y el futuro de los almerienses. En este sentido, hemos de poner énfasis en nuestros barrios más genuinos ya que dan sentido a eso que llamamos “Espejo del Mar”. Así, por sentido común y por una mínima inquietud cultural, es prioritario recuperar la belleza natural de barrios como el de Pescadería con su entrada o salida por el Parque Nicolás Salmerón y su sabor musulmán. ¿Qué decir de mi barrio de la infancia, la Almedina? Pues que forma parte de la razón de ser de una ciudad que fue fundada en el Siglo X por Abderramán III y que cobró una importancia universal allá por el Siglo XI cuando Granada era su alquería.

Siempre la Alcazaba

Otro lugar grande de la ciudad es ese enigmático barrio de la Chanca popularizado por poetas y artistas que bien merece ser declarado como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad. Y allí está, como un reto al tiempo que pasa y pasa, pero ella queda como la obra de arte más representativa de Almería: hablamos de nuestra Alcazaba cuyos accesos desde la Avenida del Mar están en proceso con la primera fase ya finalizada (el entorno de la Calle Fernández).

En este contexto situamos el Mesón Gitano como actuación más ambiciosa del Plan Urban. El pasado mes de diciembre finalizó el plazo para presentar proyectos con el objetivo de construir un edificio, recuperar las míticas cuevas y resolver los problemas para el acceso a La Alcazaba. Como almeriense, sueño con ese nuevo equipamiento que supondrá un Mesón Gitano con el arte, la música, el teatro o la danza y el flamenco nuevamente vivo, como protagonistas. En la sede de Almería Urban nos hablan “de una sala destinada a biblioteca con fondo bibliográfico, audiovisual y fonográfico o un espacio de cubierta-mirador con escenario acondicionado para actuaciones al aire libre diurnas y nocturnas, entre otros”. Pienso, como no podía ser de otra manera, en el turismo cultural porque los visitantes quedarán hechizados cuando en las faldas de La Alcazaba contemplen el emblemático complejo para disfrutar con contenido intelectual.

Y es que, queridos lectores, el Mesón Gitano es otra tradición que nos identifica y nos recuerda esa década de los setenta con la cultura viva desde los pies hasta los recintos de La Alcazaba con un camino salpicado por una docena de cuevas, algunas de ellas de grandes dimensiones y con unas características que resisten el peso de la historia. Por fin, después de décadas de dejadez, nuestros responsables públicos han interiorizado la necesidad urgente de recuperar un Casco Histórico que debe convertirse en el estandarte de una Almería pujante que tiene tesoros artísticos y naturales de gran belleza, como el futuro Mesón Gitano con todas las posibilidades que encierra para hacer de Almería una ciudad de obligada visita por su riqueza histórica.