Ignorar la realidad

Carolina Lafita

Concejal de Almería por el PP

No ha sentado nada bien a la oposición municipal que el alcalde haya sido invitado por las autoridades europeas de Bruselas a presentar los proyectos e iniciativas que desde el Ayuntamiento de Almería estamos llevando a cabo para rehabilitar y revitalizar nuestro Casco Histórico, la mayor parte de ellos gracias a fondos europeos. El portavoz socialista calificaba el viaje de "sorprendente" y criticaba lo que en Europa se aplaude. Son así. Pero sólo hay que recorrer nuestro Centro Histórico para comprobar cómo estaban con los socialistas y comunistas y cómo están hoy lugares tan emblemáticos como las plazas Pavía, Marqués de Heredia, Virgen del Mar, Granero, Urrutia o Careaga o cómo ha cambiado la fachada del Teatro Cervantes merced a las ayudas municipales a la rehabilitación privada, de las que se han beneficiado 350 inmuebles más.

Plaza Vieja

La peatonalización de más de cuatro kilómetros de calles; la recuperación del patrimonio almeriense, como el Mercado Central, o, en un futuro no muy lejano, el Mesón Gitano; las reformas en entornos singulares, como la calle Cubo o los alrededores del Centro Andaluz de la Fotografía y del Cuartel de la Misericordia, o la apuesta por los nuevos accesos a la Alcazaba y el desarrollo energético sostenible en edificios de nueva construcción, como el Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, actualmente en ejecución, o el edificio anexo al Mesón Gitano, son algunos ejemplos de la significativa evolución experimentada por nuestro Casco Histórico en los últimos años.

Y si todas estas y otras actuaciones suponen para el señor Joaquín Jiménez "un fracaso", ¿qué es para el PSOE y qué calificativos pueden aplicarse a la actuación de la Junta de Andalucía en planes fundamentales que duermen el sueño de los justos y que están dentro del ámbito de esta zona?. El gobierno andaluz lleva años, décadas, dando largas a la rehabilitación de la Plaza Vieja, a la construcción de viviendas en las calles Maromeros e Impresores, al PERI de San Cristóbal o de la Chanca, todos ellos proyectos convertidos en santo y seña de la ineficacia del bipartito andaluz.

Mal que le pese a la oposición, desde el Ayuntamiento seguiremos mirando a Europa para obtener financiación y estaremos orgullosos de que Almería sea un referente. Algunos critican que el alcalde viaje a Bruselas, quizá porque son incapaces de acercarse a Sevilla a exigir a sus compañeros de la Junta que asuman sus compromisos con Almería desempolvando proyectos que pondrían aun más en valor nuestro Centro Histórico.