Dos mujeres y la Alcazaba

Juan Torrijos

Periodista

Es una hermosa pelea entre dos mujeres que se sientan en la misma mesa de Gobierno, pero que mantienen opiniones distintas. Encarna Caparrós, delegada de Izquierda Unida, ve un gran error el cierre de la Alcazaba durante las tarde de julio y agosto. Isabel Arévalo, delegada del PSOE, defiende la postura del cierre.

Isabel Arévalo y Encarna Caparrós

Las dos tienen competencias en el monumento, una desde el área de Turismo, la de IU, la otra desde la Cultura. Las razonas para el cierre no se sostienen. ¿Qué pensaran las viejas piedras de nuestra Alcazaba ante la pelea abierta en el mismo seno del Gobierno andaluz? ¿Qué postura tomará el señor Valderas, apoyará a los suyos o se plegará a lo que le diga el jefe Griñán?

Mucho me temo que el silencio que rodea las viejas piedras empiece a llegar a las voces de Izquierda Unida. Las únicas que podrían cambiar una decisión por ellos criticada. Es cierto que a las tres y media de la tarde de un mes de julio o agosto nadie visita bajo un sol de justicia y con una temperatura cercana a los cuarenta grados la Alcazaba, pero si la abrieran desde las siete y hasta las diez de la noche, lo mismo cambiaba la estadística. Con las mismas horas trabajadas se puede conseguir un horario más ajustado a las necesidades del visitante.

Si queremos vender algo, lo tendremos que ofertar como y cuando le interese al comprador. Lo del paño en el arca cada vez tiene menos futuro, queridos. Si tuvieran estos políticos de la Junta las mínimas ganas de solucionar los problemas de Almería, encontrarían salidas. Pero no lo parece. A lo fácil, colegas: la culpa la tiene el contrario. O sea, Madrid y Rajoy. Sois la repera, chicos.