La fusión de Unicaja con España-Duero, pendiente de Bruselas


Emilio Ruiz

El día 14 de abril de 2011 los consejos de administración de Unicaja y de la caja castellano leonesa España-Duero firmaron su primer acuerdo de fusión. Casi dos años después, el acuerdo en cuestión ha pasado por mil y una vicisitudes, hasta el punto de dejarlo sin efecto alguno, debido principalmente a los continuos cambios regulatorios que las autoridades bancarias española y europea estaban introduciendo en el sector. A  pesar de esa ruptura de los acuerdos, nunca Braulio Medel, presidente de Unicaja, ni Evaristo del Canto, presidente de Caja España-Duero, llegaron a arrojar la toalla. En el fondo, a ambas entidades les interesaba la fusión: a los del norte, para no verse engullidos por el Frob, con todo lo que eso supone, liquidación incluída; a los del sur, porque necesitan ganar tamaño para situarse de forma adecuada en un mercado que va a dejar el número de entidades reducido a la mínima expresión.

En una primera fase el Banco Ceiss
funcionaría como filial de Unicaja Banco
Después de un manantial de negociaciones multilaterales –hay que tener en cuenta que en este proceso tienen voz y voto el Banco de España, el Frob, la Comisión Europea, Unicaja, Unicaja Banco (que son casi lo mismo, pero lo mismo), Caja España-Duero y Banco Ceiss- el pasado viernes celebraron reuniones, por separado, los consejos de administración de las entidades bancarias para aprobar la última oferta de Unicaja, que cuenta con la aprobación de las autoridades españolas y que se ha elevado a Bruselas. La propuesta también fue aprobada por ambos consejos.

La “oferta en firme de adquisición” de Unicaja consiste básicamente en adquirir el Banco Ceiss (el banco creado al efecto por España-Duero) para dejarlo como filial bancaria al menos en una primera etapa. La exigencia más importante que Unicaja fija en su propuesta gira en torno al valor que Bruselas piensa dar a las participaciones preferentes y deuda subordinada de Ceiss que van a ser canjeadas por acciones. El Frob, de acuerdo con Bruselas, pretende anunciar esta misma semana el valor y canje de todos estos productos híbridos para el conjunto de las entidades nacionalizadas o que han recibido ayudas públicas. Conocido ese valor, Unicaja convocará un consejo de administración extraordinario para materializar la compra. Hay acuerdo de las partes para que sea Ceiss quien realice su ajuste de plantilla y oficinas antes de pasar a manos de Unicaja. La reducción de tamaño de la castellano-leonesa será del 30 % y afectará a 265 oficinas, que bajarán la persiana, y a 1.500 empleados de un total de 4.700. Cumplidos estos acuerdos, el día 30 de junio Banco Ceiss será 100 % Unicaja.

1 comentario:

  1. que pesao eres con el tema de las entidades financieras, el frop, .......todas las semanas, entre bisbal y lo tuyo,,,,,,manda huevos....

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