José Fernández
Periodista
Ahora
que al personal le ha dado por conminar al prójimo a mostrar su intimidad
económica y a exponer a curiosos y entrometidos la procedencia de su patrimonio
(la transparencia famosa) no viene del todo mal recordar que en esta alocada
carrera hacia la ejemplaridad no se pueden establecer límites o exclusiones. No
está bien pedir que los demás se muestren parapetados tras el embozo de nuestra
propia circunstancia.
Si queremos ser transparentes, seamoslo para todo |
Todavía está por ver que un medio de comunicación desvele
cuánto dinero percibe de las instituciones a las que escruta y exprime. Pero
seamos transparentes todos, como gotas de rocío o lágrimas en la lluvia. Por
pintoresco que parezca, estamos pasando del habitual y manido “y tú más” al “y
yo menos”, porque los nuevos valores imperantes son la austeridad, el
ascetismo, la contención y la morigeración. Pero no para todos, claro.
A pesar
de la crisis, los recortes y todos los padecimientos actuales, hay quien puede
sentirse invulnerable al afilado perfil de los tiempos. Por ejemplo, sindicatos
como UGT y CC.OO, que acaban de recibir un gañotazo de 46.137,52 euros de todos
los contribuyentes por cortesía de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía a través
de una resolución publicada la pasada semana en el BOJA. Oficialmente, el
dinero servirá para la “Difusión, conocimiento y análisis de servicios y
prestaciones sociales para una jubilación activa”, así como para la “Promoción
de la
Participación Social y Sindical de las Personas Mayores.”
Supongo que esto también es transparencia. Ya puestos, podrían abrir una
consejería de Bienestar Sindical en la Junta. Nos saldría más barato.
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