Soterramiento: qué espectáculo del PP

Joaquín Jiménez

Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

De espectáculo político sin parangón podría definirse el anuncio a cuatro voces del Partido Popular de la supresión y, al mismo tiempo, el avance del soterramiento. Después de aguantar estoicamente las numerosas trabas que los dirigentes populares han ido poniendo al proyecto, desde que en 1998 Fomento encargara a la empresa Train que realizara el primer estudio de viabilidad, lo último que nos quedaba por ver se ha producido estos días, cuando el diputado popular Rafael Hernando aseguraba que carecía de financiación, y la delegada del Gobierno de España en Andalucía, Carmen Crespo, afirmaba que tal proyecto nunca había existido.

"En 2002 el PP presentó tres alternativas"

Existen elementos de peso que verifican la consistencia del proyecto. Por ejemplo, en 2002 un secretario de Estado de Infraestructuras del PP, Benigno Blanco, presentó las tres alternativas posibles. En 2003, el Ayuntamiento avanzó la propuesta de actuación en superficie de Leyra y Bustinduy, la del lago. En 2005 el Gobierno adjudicó nuevamente otro estudio informativo. En 2008 se firmó un convenio de actuación entre Fomento, Ayuntamiento y ADIF. En 2010 se constituyó la sociedad "Almería Alta Velocidad". Y el 16 de mayo de 2011 Fomento aprobó el estudio informativo, con actuaciones por importe de 283 millones, compatible con el futuro acceso al puerto.

Vamos, si no ha existido, tiempo y dinero sí que ha costado.También la hemeroteca arroja titulares asombrosos, como aquel del diputado en el Congreso Juan José Matarí afirmando que la ciudad no tendría soterramiento mientras estuviera gobernada por un alcalde socialista. Ya vimos que no era verdad. 

Esa conjunción de elementos se produjo en su día, como vuelve a ocurrir ahora y, lo cierto, es que si a algún partido debemos el empuje del proyecto es al PSOE. Particularmente a otro almeriense, el socialista Jesús Miranda Hita, como secretario de Estado de Infraestructuras, quien hizo posible la cesión de los 30.000 metros de suelo para el futuro parque que van a permitir derribar al fin el muro que separa la ciudad. 

Ahora, es nuevamente la fuerza de la izquierda la que impulsa el soterramiento, y nuestra rápida reacción ha obligado al alcalde y al coro de voces desafinadas del Partido Popular a reclamarlo de nuevo como una infraestructura irrenunciable por el futuro de Almería. De nuevo, avanzamos.