Juan Carlos Pérez Navas
Senador del PSOE por Almería
LA publicación de la
contabilidad 'alternativa' que, supuestamente, habría mantenido durante años el
PP ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de muchos ciudadanos.
En otra coyuntura económica y social, la probable consecuencia de lo ocurrido en
el seno del PP habría sido, probablemente, el desgaste de la imagen de los
'populares' como partido. Sin embargo, con el panorama actual, lo que ha quedado
en entredicho es la credibilidad del presidente de España y, como consecuencia,
la imagen de nuestro país.
Ni tanto ni tan poco |
Desde hace un año, el Gobierno les ha pedido a los
ciudadanos un sacrificio tras otro, asegurándoles que el de los recortes era el
único camino posible para salir de la crisis. Desde la oposición, los
socialistas hemos denunciado que ese camino no conducía a ninguna parte y el
tiempo nos ha dado la razón. Dijimos que la reforma laboral no iba a conseguir
crear empleo, sino destruirlo. Y dijimos que, antes que recortes, lo que hacía
falta era estimular la actividad económica. Le dijimos al Gobierno que si
rebajaba a la mitad el dinero que transfería a las comunidades autónomas para
políticas activas de empleo (y en Andalucía el recorte ha sido del 70%), sólo
estaba abonando el campo para que la destrucción de puestos de trabajo fuera aún
mayor. En Andalucía pedimos un plan especial de empleo, similar al de
Extremadura y las Canarias, pero se ha negado a concedérnoslo y le dijimos que,
subiendo los impuestos, iba a lastrar el consumo y la recuperación económica,
pero el Gobierno hizo oídos sordos.
Hoy tenemos la prueba de que no nos
equivocábamos. El primer año de gobierno de Rajoy ha dejado en Almería 15.500
parados más o una media de 1.300 parados más al mes. El 55% de los parados de
esta provincia lleva más de un año buscando empleo y ya hay casi 30.000
desempleados que no reciben ningún tipo de prestación. En este escenario,
aparece la contabilidad en B del PP y el presidente Rajoy sólo acierta a
balbucir frases como "todo es falso, salvo alguna cosa". España necesita un
presidente fuerte, que transmita credibilidad dentro y fuera de nuestras
fronteras. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Rajoy es hoy un lastre
para los intereses de España, como quedó demostrado hace unos días en Alemania.
Pero es que, además, el presidente del partido de los sobres no está legitimado
para pedir sacrificios a nadie. La única salida que le queda es la
dimisión.
(Diario de Almería)
Juan Carlos quién te ha escrito este artículo................
ResponderEliminarUn lastre Rajoy, "manda huevos", un sueldo de Senador para ésto............