Amat hace de Sánchez Gordillo

Teleprensa

Editorial

La culpa la tiene la lluvia. Después de toda la polémica que se ha suscitado en torno a la Balsa del Sapo y que enfrentó a la Junta de Andalucía con el Ayuntamiento de El Ejido, y tras las obras de bombeo que paradójicamente se han llevado a cabo en los meses de secano, ahora, que este bombeo está en marcha y supuestamente los vecinos de Las Norias tienen un problema menos, resulta que son los agricultores de Roquetas los que tienen un problema más con la Rambla del Cañuelo. La obras en si no los provoca sino los días de lluvias, que desde que finalizó el bombeo están siendo más de los deseables.

Amat, ayer

El Ayuntamiento de Roquetas de Mar, por boca de su alcalde, Gabriel Amat, aseguraba hace unos días en pleno que ha intentado hablar con la Junta para dar una solución al problema, pero poco menos que ni le cogen el teléfono, que ya es difícil. El delegado de Agricultura y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, por su parte, también ha dicho públicamente en reuniones con agricultores que está dispuesto a colaborar en una solución. Todos predispuestos, pero el encuentro no se produce y es más que probable que la razón resida en que ni uno ni otro está dispuesto a asumir el gasto de las obras que haya que realizar.

Amat sólo ve una 'chapuza de obra' y Ortiz que 'el problema de los pasos de carretera a través de la rambla debe ser resuelto por el Ayuntamiento' porque las vías de comunicación que confluyen con las ramblas son de titularidad municipal.

Unos y otros no están dispuestos a asumir responsabilidades porque la primera de ellas pasa por sentarse a aclarar las competencias de cada cual y buscar una solución conjunta y ni siquiera esta acción puramente política ha sido posible.

Pero la protesta ya ha llegado a la calle y está dispuesta a encabezarla el máximo responsable del Partido Popular en Almería, que ya ha dado plazos y ha advertido que irá a Sevilla con los agricultores al mejor estilo Sánchez Gordillo. Ver para creer.