Ana Grano de Oro: “En La Chanca habita una mujer con muchos rostros”


Antonio Torres
Director de Canal Sur-Almería

Hay barrios que imprimen carácter y maestros comprometidos que ponen al servicio de sus alumnos el pensamiento crítico, la alfabetización mediática para hacer “ciudadanos”. Desde el colegio público de La Chanca trabajan  maestras que son auténticas creativas en producción audiovisual. Para el Día de la Mujer, Ana González Grano de Oro Perales, nacida en 1981, y su compañera Aurora Bolívar preparan  un audiovisual con algunas de las madres de los niños  de La Chanca. “Nuestra idea es mezclar la fuerza de la mujer con la integración cultural en el barrio. Son tres madres las que salen. Una vecina paya, una vecina gitana y otra musulmana. El lema del audiovisual es en La Chanca habita una mujer con muchos rostros”.

Ana Grano de Oro Perales
Las dos profesoras me recibieron en clase mientras encargaban tarea a los alumnos. “Fíjate en los más grandes, Bilad e Ismail, ambos de 14 años, que trabajan con las matemáticas mientras suena suavemente la voz de Camarón como homenaje a Andalucía mientras en otra sala ofrecen un audiovisual sobre el Sur”. Profesoras y alumnos se organizan en el patio del  Colegio Público de Primaria e Infantil para poder abrir la puerta. La valla que rodea al centro protege de los “cacos”. Sólo el pasado año perdieron una treintena de ordenadores y diverso material escolar.

Ana ha llevado la fama de su padre, el líder del mítico grupo Los Puntos, Pepe González Grano de Oro, con naturalidad y labrándose un futuro independiente. Del padre aprendió el amor por la naturaleza y el mar. De la madre, el pensamiento crítico. Admira a su hermana Isabel, que “me anima a seguir luchando, soñando, para comerme el mundo”.

Más corazón que conocimientos escolares
Ana reside en Retamar y el tiempo libre lo dedica a la creación audiovisual, su gran pasión, y al cuidado de sus dos perros. Educada en la serenidad del mar de Villaricos, frente al restaurante del gran Tadeo,  y, últimamente,  en Las Negras por razones sentimentales, Ana hace un esfuerzo por reinventarse cada día. “Mi labor pedagógica comienza en mí mismo porque tengo que cambiar algunos de mis valores interiores porque tengo que darle prioridad a lo emocional. De hecho pienso que para trabajar en un colegio diferente tienes que poner mucho más corazón que conocimientos escolares. En La Chanca además del conocimiento de las matemáticas es, a veces, más importante un abrazo o un gesto de cariño”, destaca esta diplomada en Magisterio de Educación Especial por la Universidad de Málaga.

Como a todos los profesionales les preocupa el absentismo escolar. “A mi compañera Aurora Bolívar le gustaría llevar a cabo un proyecto para erradicar el absentismo con la implantación de reglas por parte de los propios niños mayores para traer a los peques y en pequeños grupos venir al cole, un proyecto original”. En ese sentido les ofrecen alicientes y animan a los niños muy comprometidos con su formación que van solos. Ellos mismos se asean y se preparan el desayuno y  el bocadillo sin que nadie los levante de la cama. “Va prendiendo entre primos y otros niños, pero todavía nos falta mucho, sobre todo con los padres, que no colaboran en la educación de sus hijos, y no es por ignorancia, sino por despreocupación total, sin ser conscientes de la herencia que dejan”.

La profesora es una rebelde que combate la injusticia allí donde aparezca.  Se pone seria: “Hay niños que jamás tendrán carné  de conducir o que no podrán leerles un cuento a su hijo, y esto es  muy triste”. Como ya se demostró con profesores comprometidos, como Juan José Ceba o el anterior director, el bedarense Pedro García, La Chanca imprime carácter a todos los profesionales.

Absentismo
Pese al absentismo hay padres muy involucrados y volcados con las actividades del centro desde el Consejo Escolar y participan en actividades, destacando las madres en las obras de teatro que se escenifican. “Ahora me viene a la memoria la actividad que organizamos con un vídeo sobre el Bicentanario de La Pepa y nos encontramos una profunda colaboración de familias enteras del barrio con el aspecto de que los niños aprendieron derechos y deberes sobre temas tan de actualidad siempre como el trabajo, el derecho a una vivienda, educación, etc. Todo esto tiene  mucha importancia en La Chanca. Lo primero que te planteas es alegrarles la vida, motivarlos y que vengan al colegio de la mano para aprender jugando, pero que sepan evitar las injusticias”.

Audiovisual
Tanto Ana como Aurora son profesoras que aman y contribuyen a saber interpretar la imagen. Quieren ciudadanos críticos.  La edición de videos le sirve, también,  para buscar la sonrisa de niños que ven cómo a sus casas no llega ni un solo euro.

A Ana, algunos amigos le llaman  Anita dinamita. Cuando la celebración del  Día de la Paz, se elaboró un bizcocho especial en el que los niños fueron protagonistas, arrancando frases alusivas a la solidaridad. Nueces para el corazón... Hubo referencias a Goytisolo o a Sensi Falán, la artista que todos admiran. Son profesores que inculcan valores y conocimiento porque en el futuro serán adultos “que solucionarán conflictos”. “Tenemos la fortuna de contar con una gran profesional”, dice Grano de Oro,  “como mi compañera Aurora, que lleva el flamenco en las venas, y eso contribuye al éxito profesional con unos niños que encuentran una delicia para aprender”. 

2 comentarios:

  1. Desde la Chanca por un mundo mejor !! El sistema está obsoleto, pero no te prohíbe enseñar con el corazón !! La Chanca me da lo que la sociedad olvida !!

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  2. Grande anita.

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