Discursos primarios

Teleprensa

Editorial

Reprocha el vicepresidente primero de la Diputación, Javier Aureliano García, al diputado de IU, Juan Pablo Yakubiuk, de hacer su trabajo a golpe de periódico pero sin visitar ni poner los pies en el suelo del sitio que va a hablar. Sin embargo, el presidente de la institución provincial, Gabriel Amat, se permite recomendar a la portavoz del Grupo Socialista, Esperanza Pérez, leer los periódicos para conocer su opinión o la respuesta que él da a asuntos de actualidad. ¿En qué quedamos, nos fiamos de la prensa o sólo cuando ésta nos es favorable? Pues efectivamente, sólo cuando interesa.

Javier A. García

Son demasiadas las ocasiones en las que el PP ofrece ruedas de prensa con recortes de periódicos en los que se recoge lo que previamente desde estas filas se ha filtrado para poder hacer leña de tal o cual asunto. Igual que resulta una práctica demasiado común, pedir a un periodista afín que saque a relucir un tema en una comparecencia pública para el que no se quiere hacer una convocatoria específica pero del que se confía quedar muy lucido con la respuesta.

Así que no se entiende el desprecio con el que Aureliano se refiere a lo que publica la prensa cuando de ella viven los políticos y en buena parte de las ocasiones no es ésta quien opina de un tema sino que sencillamente se hace eco de lo que otros dicen sobre tal o cual cuestión, a veces incluso sin la posibilidad de hacer preguntas al respecto.

Una vez más en el Pleno de la Diputación de Almería se ha escuchado la lamentable arenga de los 'salvadores' del Partido Popular, expertos en reconducir todos los 'desaguisados' que ellos se encargan de atribuir a otros. Así que no es extraño que el PSOE de Roquetas de Mar reproche a Amat haber creado un problema (Rambla del Cañuelo) para luego 'colgarse la medalla'. Esta es una marca de la forma de gobernar del PP en esta provincia y abanderada especialmente por su presidente: los demás lo hacen todo mal (ya sea prensa, oposición o quien antes gobernó), ya estamos nosotros aquí para enmendarlo (aunque para ello hayamos tenido previamente que recrear un problema donde no lo había). Demasiado primario y bobalicón.