El reconocimiento de la UAL a Lorenzo Morillas

José María Pérez Vicente

Abogado

Comienzo por decir que siempre me alegro cuando se hace un reconocimiento público a alguien, con más o menos merecimiento. Me alegro, aunque no está en mi línea personal ese tipo vanidades, la mayoría de contingencia ocasional por alguna conveniencia concreta, ajena a las realidades.

Lorenzo Morillas

La Universidad de Almería (UAL), según leo hoy, ha investido Doctor Honoris Causa al ex Rector de la Universidad de Granada Lorenzo Morillas Cuevas, según dice el actual Rector, por ser el principal artífice de la Universidad de Almería.

En 1993, el año en que el Parlamento de Andalucía, concretamente el 29 de junio, aprobó la Ley 3/1993 por la que se constituían las Universidades de Almería, Huelva y Jaén, yo era miembro del Consejo Social de la Universidad de Granada en representación de la Confederación de Empresarios de Andalucía. El único miembro de Almería, y creo que nunca hubo ni ha habido ninguno más de Almería.

Sin quitarle ningún mérito al entonces Rector de la Universidad de Granada, Lorenzo Morillas Cuevas, sí puedo testimoniar y asegurar las reticencias existentes por parte de gran parte (redundancia incluida) del Claustro del la Universidad de Granada, elector de Lorenzo Morillas, a la creación de las Universidades de Almería y Jaén, entonces Campus de la de Granada.

Hubo un par de reuniones del Consejo Social ciertamente tensas, en donde se profirieron comentarios bastantes despectivos al proyecto de la Universidad de Almería. Y tuvimos algunos enfrentamientos verbales. Es cierto que Lorenzo Morillas nunca estuvo en la órbita de ellos, pero personalmente nunca tuve el convencimiento personal que el Rector de la Universidad de Granada apoyara el proyecto, ni que tampoco lo boicoteara. Digamos que se desenvolvió dentro de lo “políticamente correcto”, porque el proyecto partía de una decisión de la propia Consejería de Educación de la Junta y del Parlamento de Andalucía.

En cualquier caso, como “ser agradecidos es de bien nacidos” me alegro del reconocimiento a Lorenzo Morillas, porque así habrá comprobado personalmente que la Universidad de Almería, de la que he formado parte de su Consejo de Administración primero y después de su Consejo Social desde su fundación hasta julio del año 2012, no es ningún “chiringuito educativo junto al mar”, como en una ocasión comentó un colega suyo en el Consejo Social de la Universidad de Granada, aunque en algunas cosas haya defraudado y, a veces, como tantas otras universidades de España, se haya desenvuelto más por criterios políticos que profesionales.

Mi enhorabuena a Lorenzo Morillas