José Luis Sánchez Teruel
Secretario General del PSOE de Almería
Las
informaciones que se suceden a diario sobre la vida y andanzas de Luis Bárcenas
tienen al Partido Popular al pie de los caballos, aunque sus dirigentes se
comportan como si la cosa no fuese con ellos. Grave error. Dolores de Cospedal
y su fiel escudero Carlos Floriano se afanan a diario en justificar lo
injustificable y, claro, terminan haciendo el ridículo un día sí y otro también.
Los populares han pasado de entonar el "no me consta" o "el ya
no tiene vinculación con el PP" a tener que desayunar de por vida con la
evidencia conocida por todos los españoles de que no solo les constaba sino
que, además, lo tenían contratado por la módica cifra de 21.500 euros al mes.
El PP no movió ficha hasta el momento en el que se supo que había tenido una
cuenta con hasta 38 millones de euros en Suiza, que muchas empresas, al
parecer, daban dinero al PP y que supuestamente también se pagaban sobresueldos
a muchos de sus dirigentes. Y como no hay dos sin tres, el colmo de todo esto
es que, después de lo que han dicho, de lo que hemos visto y leído, Bárcenas
demande al PP por despido improcedente. No va más.
"El presidente del PP simula que nada va con él" |
No puede ser que ante las fechorías que hemos conocido no pase nada, por lo que
parece de extrema urgencia actuar en dos direcciones. De un lado, al Partido
Popular no le queda otra que reconocer los errores e irregularidades y
encadenar dimisiones. El ridículo tan espantoso que han hecho los dirigentes
del partido popular todos estos días para ocultar sus vergüenzas les inhabilita
en la práctica para ejercer cualquier función de responsabilidad pública, ya
que ha quedado demostrado que los intereses personales y de su partido están
muy por encima de cualquier cosa. De otro, la justicia debe actuar con
contundencia y enviar preventivamente a prisión a los implicados para terminar
con este lamentable espectáculo.
La hipocresía que el PP mantiene en este caso, anunciando medidas, acciones
judiciales que luego no ejecutan, que nadie se cree, solo se explica si damos
por buena la hipótesis de que están siendo sometidos a un monumental chantaje
por quien les llevó las cuentas durante más de veinte años. En esta coyuntura,
está claro que el Partido Popular está pillado por Luis Bárcenas y que todo el
país anda sobrecogido ante el espectáculo que estamos dando como sociedad al
mundo, cuando la solución a todo esto sería tan simple como decir la verdad y
obrar en consecuencia.
La hipocresía también llega hasta Almería. El presidente del PP, Gabriel Amat, simula que nada va con él cuando se da a conocer quela Fiscalía Superior
de Andalucía ha encargado un amplio informe a la Policía Judicial
a raíz de una denuncia sobre una presunta trama de la que se podrían haber
beneficiado familiares y amigos del también alcalde roquetero y presidente de la Diputación. Amat
no ha ofrecido sobre esto ni una sola explicación y remite a los interesados a
que consulten su declaración de bienes (como el PP con los sobresueldos) cuando
debería explicar públicamente, para despejar dudas, cómo ha evolucionado su
patrimonio y el de su entorno familiar de manera paralela a la evolución de su
carrera política. Cosas que no se pueden ver en la declaración de bienes que
tiene en la web de su Ayuntamiento o de la Diputación.
Se trata de saber en qué empresas tiene directa o
indirectamente intereses y si esas empresas de él o de familiares suyos se han
beneficiado de decisiones políticas tomadas desde su propio Ayuntamiento o
desde otros gobernados por el PP, que es lo que realmente quiere saber la Fiscalía , a través del
amplio informe policial que ha encargado. Amat a todo esto contesta diciendo
que es agricultor, que se dedica a la agricultura y que hace todos los años su
declaración de la renta… Igual que comenzaron diciendo con el escándalo de
Bárcenas.
La hipocresía también llega hasta Almería. El presidente del PP, Gabriel Amat, simula que nada va con él cuando se da a conocer que
Que no pierda el tiempo y se dedique a trabajar, que es su obligación pública, no es funcionario, pues a trabajar, y menos política.
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