Mar
Verdejo
Ingeniero-paisajista
“No
es más ciego el que no ve, sino el que no quiere ver”, dice la sabiduría popular,
y eso es lo que está ocurriendo con todo lo que significa el patrimonio
almeriense. Nos avergonzamos de ser hijos e hijas del desierto, de cómo hemos
sido capaces de domesticar el sol y el viento, y de arañar al medio el líquido
que nos da la vida: el agua.
La Molineta |
La
cultura del agua almeriense se remonta hasta Los Millares, en cuya cultura
canalizaban el agua desde la rambla y la hacían llegar hasta La Ciudadela. Actualmente ,
nuestra agricultura abandera la optimización de recursos hídricos en los cultivos
intensivos. Cultivamos con terminología que no nos es extraña, como con
las palabras: hidroponía o fertirriego. Nuestra tecnología se exporta y se
estudia en el resto del mundo, ocupa titulares de prensa y llena artículos
científicos.
En
cambio, no estamos tan orgullosos de los elementos vivos de nuestro patrimonio
hidrológico: canales, balsas, galerías y acueductos empiezan a ser
generacionalmente ajenos. Deberíamos de grabarnos en la memoria, para no
olvidar, cómo hemos sido capaces de retener la escasa agua que nos llega a esta
tierra desértica. Hemos sabido capturarla, encauzarla, conducirla, canalizarla
y retenerla.
En
el sureste, sabemos jugar con el viento; lo domesticamos para que deje de ser
nuestro enemigo resecando las tierras de cultivo. Y ahora ni tan siquiera
sabemos lo que es una molina, ni lo que la diferencia de los molinos de viento,
y eso que son elementos hidrológicos que forman parte de nuestra historia
reciente, y de nuestro paisaje diario. De ahí el nombre de La Molineta : la entrada del
paraje está presidida por una molina. Mientras, estamos a la espera de que las
administraciones dictaminen su valor.
La
ciudadanía sí que conoce el valor educacional, medioambiental, cultural,
histórico y social de este paraje. Además, se siente identificada porque forma
parte de su memoria y sus vivencias. La Molineta guarda un lenguaje visual con el norte
de la ciudad con sus promontorios transformados en atalayas. Poco a poco se va
diluyendo con lo urbano. Salvaguardada de los diferentes avatares, pero, sobre
todo, de la especulación sin medida de los últimos años. Ninguna administración
ha sido capaz de proteger sus valores patrimoniales y medioambientales, y por
tanto de valorarla. Es un paisaje de transición entre el mundo rural y lo
natural; con un lenguaje agrícola tradicional, lleno de balates y de elementos
para contener la temida erosión; es zona de amortiguación con la sierra. La Molineta , según la Ley 5/2010, cumple todos los
requisitos para ser un Parque Periurbano, y en su artículo 9 le compete la
declaración como tal a la administración local.
En
cambio, la protección de sus elementos culturales, medioambientales, ordenación
de su territorio y de aguas competen a la autonómica. Ahora es responsabilidad
de las administraciones protegerla con sus informes y expedientes, con los
cuales pueden tejer una red para resguardarla, acompañando a la cadena humana
que hicimos haciendo de ella un gesto simbólico: darle un abrazo cálido y
sólido para preservarla de la sin razón y avaricia.
¿No
es requisito suficiente el clamor de la ciudadanía? ¿No son requisitos de peso
sus canteras, vías pecuarias, y el canal de San Indalecio? ¿No son suficientes
su flora y fauna en peligro de extinción, todas protegidas por la ley, y
catalogadas en el Libro Rojo de especies amenazadas? Y además cabe preguntarse:
¿Qué ciudad queremos?, ¿que aniquile todo?, ¿que borre toda nuestra historia y
memoria?
Ähora os ha dado por la MOlineta, mañana por el CAstillo de San Telmo, y dentro de un mes por la isla del Perejil. La cuestión, es entretenerse. ¡VIVA LA MOLINETA LIBRE!
ResponderEliminarcomo te vea por la molineta te apedreo!!
EliminarY a otros les da por chupar candados. ¿Y Vd. que propone, querido amigo?
ResponderEliminar¡ VIVA LA MOLINETA LIBRE ! Y También chupar candados, más o menos es lo mismo.
ResponderEliminarNosotros proponemos que LA MOLINETA sea declarada de interés turístico internacional, nacional y autonómica. Y también BIEN MATERIAL DE LA HUMANIDAD por la UNESCO.
ResponderEliminar¡VIVA LA MOLINETA!
Me decia una amiga que viaja mucho, que cuando vuelve es cuando más nota las deficiencias que tenemos en Almería, en la limpieza de las calles, en la falta de arbolado, en el cuidado de los pocos parques que tenemos. Participar en conseguir que la Molineta sea un parque y no se la carguen con un plan urbanistico a base de palas y gruas es contribuir a una sociedad mejor, de respeto a la naturaleza y a nuestra historia. Animo.
ResponderEliminarEn una ciudad como Almería que se convirtió en un conglomerado de calles estrechas desde el mar hasta la Plaza de toros, barrio de los Ángeles... sin ningún espacio verde, no podemos permitirnos el lujo de destrozar la única posibilidad que queda de tener un pequeño parque.¿Para qué? ¿Para construir unos pocos chalets de lujo? ¿Es que somos tan diferentes a otras ciudades que cuidan su entorno y su patrimonio? Creo que Almería es como es porque siempre hemos fallado la ciudadanía. Ya era hora de que resurgiera la conciencia ciudadana. Felicidades a todas las organizaciones, Asociaciones de vecinos y personas que ya, pase lo que pase nunca se van a rendir. ALGO EMPIEZA A CAMBIAR en este desierto.
ResponderEliminarLas administraciones local y autonómica, perezosas en la defensa del interés general, han dilatado en el tiempo (más de 10 años) esta situación. Situación que se quiere liquidar con un PGOU sin consenso y aprobado a espaldas de los ciudadanos y organizaciones sociales y profesionales, y con un POTAUA indefinido.
ResponderEliminarPor contra, más de 10.000 firmas recogidas por la Plataforma Salvemos la Molineta, reclamando la protección de este espacio.
¿Quién decide? ¿El uso, disfrute y protección de un espacio y cultura heredada de nuestros abuelos y padres, o los intereses de un puñado de privilegiados que convierten en mercancía estos valores con la connivencia de un modelo político corrupto e impune?
Ninguna administración puede "vender" turísticamente hablando, un territorio sin historia, sin identidad, sin singularidad. Sin embargo, en Almería, parece que que pretenden barrer con toda su historia, arquitectura popular, naturaleza, etc... para construir todo "nuevo, moderno". Pero sin identidad. ¿qué interés puede esta ciudad generar en el visjero? Ya que no valoran la opinión de la ciudadanía que clama por su protección, podrían pensar en el turismo cultural y natural. Si pensaran...
ResponderEliminarCreo que ustedes no se dan cuenta que el terreno de la Molineta es PRIVADO, tiene dueño, y si a su dueño le da mañana por vallar la zona pues lo hace.Para declararlo todo lo que ustedes dicen, primero tiene que incorporarlo el Ayuntamiento al PGOU y después ya se verá como le cambia ese terreno por otras cosillas, ¿o es que pensáis que estos dueños van a dejar ese terreno porque sí?
ResponderEliminarbla,bla,bla......pringaos!
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