Marcial
Vázquez
Teleprensa
Yo
creía que a mis 29 años de vida nada me iba a sorprender ya a estas alturas.
Sin embargo reconozco que me equivoqué, porque hace pocos días me llegó, a
través de varios wassup, mensajes y emails, algo que no sabía cómo calificarlo
y que iba firmado por Rafael Leopoldo Aguilera, que dice ser el director del
Instituto de Estudios Almerienses y que llevaba como título “Gabriel Amat”.
Tuve que leerlo tres veces antes de salir de mi shock analítico y argumental
porque, sinceramente, nunca me hubiese esperado que alguien, por muy agradecido
que estuviese, pudiese a llegar a semejante panegírico en vida del peloteado.
Como mucho, uno espera que se hable bien del muerto en el funeral, pero tal
despliegue de epítetos, sumisión gramatical, alabanza personal y oda
espiritual, era algo que nadie podría esperarse. Porque hasta en el arte de
arrastrarse existen siempre límites, aunque algunos nos dejen claro que en esta
vida existen felpudos con más dignidad que ciertas personas.
Rafael Leopoldo Aguilera, autor del artículo "Gabriel Amat" |
En
primer lugar, cuando salí de mi parálisis emocional transitoria, recordé las
primeras redacciones que yo hice allá por 3º de EGB, porque la pobreza estructural
y la redacción monótona es algo común a todo el panegírico, algo que ensombrece
el tal ilustre cargo que ocupa don Rafael. Yo creo que alguien que ha llegado a
ser director de un Instituto de lo que sea debería de poder redactar algo
digno de cualquier bachiller medio, pero este no es el caso. Dice así: “Gabriel
Amat Ayllón (…) ha demostrado ser una persona que se preocupa por la cosa
pública”. De la cosa pública, típica expresión de aquel que se encuentra en una
administración y no sabe aún muy bien cómo ha aterrizado. Don Rafael, cuando se
refiera a la política, al poder, en definitiva, hable de la vida pública, del
poder público, de la organización pública, de la administración pública, pero
no de “la cosa”, que eso suena muy feo y además denota una falta de respeto
absoluta a las instituciones democráticas.
Seguimos: “A decir de él, en
permanente situación de disponible, mirando siempre con ilusión y esperanza el
futuro de Roquetas de Mar, Almería, Andalucía y España”. Vamos, que un poco más
y copia, eso sí sin querer, a Arias Navarro, cuando dijo aquello de que la luz
del despacho del Caudillo en el Pardo siempre permanecía encendida, pues era un
hombre que ni dormía ni descansaba trabajando siempre por el bien de los
españoles. De Franco a Gabriel no sé si habremos mejorado, porque el primero
era un militar de carrera mientras que el segundo se desconoce su carrera,
aunque don Rafael ya nos indica que en el faraón roquetero se desarrolla “la
plenitud del ejercicio de su profesión de agricultor, quiebro vital en su
existencia”.
Pero
el faraón provincial no solamente es un gran agricultor sino que merecería,
incluso, ser santificado por la
Iglesia cuando el Señor lo llame a su seno, dentro de muchos
años aún, eso sí: “Gabriel Amat Ayllón, humilde, hasta sentirse sorprendido por
sus sucesivas designaciones de carácter público atendiendo a su carisma,
acompañado por su familia y su siempre amada esposa a su vera para compartir la
carga, y una oración al pie de la
Virgen del Rosario, como símbolo de amor y mandato de
entrega.” Como vemos don Rafael no se olvida de las últimas quejas del faraón
cuando amenazaba con querellas para todos porque estaban haciendo daño a su
familia.
Una
familia que, gracias a la
Virgen del Rocío, no del Rosario, que no te enteras, don
Rafael, que la del PP es la del Rocío, no le va nada mal, llevan una vida
privilegiada y que por mucho que hayan podido sufrir por las críticas justas,
democráticas y verídicas a los quehaceres del faraón provincial, no son
comparables a las decenas de familias que no reciben ayudas del ayuntamiento
para poder comer y comprarle material escolar a sus hijos porque es más
importante traer a Julio Iglesias o brindarle dos corridas de toros memorables
a Javier Arenas y a Mariano Rajoy. “Como dicen de él sus amigos, difícil por
exigente, querido por sencillo, y entregado.” La verdad es que lamento que don
Rafael esté perdiendo su talento en el Instituto almeriense cuando la
providencia podría haberle llamado por el sendero de la poesía y del madrigal.
Sinceramente,
don Rafael, le voy a dar un consejo: la próxima vez que quiera rociar
epistolarmente de mirra e incienso a Gabriel, sea más práctico y más
tradicional, vaya directamente a buscar algún bolero de Los Panchos y escríbale
así:
Lo
dudo, lo dudo, lo dudo
que tú llegues a quererme
como yo te quiero a ti
lo
dudo, lo dudo, lo dudo,
que halles un amor más puro
como el que tienes en mí
hallarás
mil aventuras
sin amor
pero al final de todas
solo tendrás dolor
te darán de los placeres
frenesí
más no ilusión sincera
como la que te dí.
N. de la R. de La Opinión de Almería: Para leer el artículo en cuestión de Rafael Leopoldo Aguilera dedicado a Gabriel Amat, pinche en el siguiente enlace:
http://www.laopiniondealmeria.com/2013/02/gabriel-amat.html
"salí de mi parálisis emocional transitoria", Marcial Vázquez lo tuyo es de psiquiatría, ¿Cómo tienes tanto odio en el cuerpo?, aunque muchos si lo sabemos, y tu pareja también.
ResponderEliminarYo le recomiendo a Rafael que siga mejor los pasos de tu padre el Coronel de la Guardia Civil Marcial Vázquez o de tu hermano que por lo menos ambos son más sensatos que tu parálisis emocional permanente.
¿Hablas de sensatez? ¿El ser coronel de la Guardia Cívil te la atribuye por la cara? Entonces ¿Tejero era sensato?
EliminarDéjate de utilizar argumentos personales para hacer daño, y céntrate en la sensatez que irradia el magnifico Rafael Leopoldo en su artículo.
Más bien parece que quiera encumbrar a los altares a Grabie, ese pobre hombre cuya riqueza ha sido gracias a su humildad personal y la gran ayuda de la Virgen de Rosario. Lo dicho, debería entrar en el ayuntamiento y en la diputación bajo palio.
Pobre comentario y falto de argumentos ya que solo haces referencia al entorno familiar o sentimental del autor, puede que tu si ue etes lleno de odio e impotencia y debas acudir tu al psiquiatra urgentemente
EliminarJajaj Marcial que grande eres !!!
ResponderEliminarY sobre fray leopoldo de san grabie ... Es un felpudo muy bien pagado por eso la bazofia inumable que escribio obre el Dios Gabrie ese ser tn tan bueno que no puede ir por las calles de su pueblo sin escolta ...
magnifico articulo, un poco de critica y visto lo visto de criterio nos hace falta en almeria un saludo cordial.
ResponderEliminarPoca vergüenza de permitir ofensas y calumnias, que la FISCALÍA ACTÚE FRENTE AL editor de esta página.En el anonimato de esta y otras opiniones se está faltando el respeto.
ResponderEliminarUno piensa que el artículo de Rafael Leopoldo ha de ser un fake. El servilismo suele ser más perverso, menos descarado, a veces disfrazado, incluso, de independencia o de cumplimiento de altos valores. Lo que sorprende en "el caso Amat" es el descaro con el que se hacen las mayores tropelías. Se diría que hasta resulta admirable la desvergüenza desplegada.
ResponderEliminarEl problema no es un texto como este, que se denuncia él solo, sino la corrupción de todo un sistema (político, empresarial, mediático) del que este artículo es solo "el tonto de la familia".
José Montero
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSi señor.
ResponderEliminarGabriel Guirado Crespo7/3/13 19:54
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años