Emilio
Ruiz
www.emilioruiz.es
Manuel
García Ferré, el más venerado historietista argentino de todos los tiempos, se
nos ha ido para siempre. Con 83 años de edad, había acudido el Hospital Alemán, de
Buenos Aires, hace tres días a hacerse un cheque rutinario. Allí se quedó su
vida tras una infructuosa operación de corazón. Sus restos mortales serán inhumados hoy
en el Jardín de Paz, de Pilar.
García
Ferré nació en Almería el 8 de octubre de 1929. Aquí empezó a cursar el
bachillerato, y cuando tenía 17 años sus padres decidieron huir de las miserias
de la posguerra emigrando a Argentina.
Dos momentos de su juventud han marcado
la vida y la obra de García Ferré:
Uno,
el Mediterráneo. Siempre recordaba que, siendo un chiquillo de Almería, casi
todas las mañanas bajaba corriendo a la playa, Paseo abajo, con una libreta
bajo el brazo y lápices de colores en los bolsillos. Mientras observaba el
Mediterráneo, garabateaba sus fantasías. Paulatinamente su libreta se fue
convirtiendo en carpeta de dibujos. En ella se mezclaban retratos de personas
imaginarias, dibujos de paisajes y caricaturas de sus maestras y compañeros de
escuela. “Yo sostengo que haberme criado hasta los 17 años a orillas del mar me
dio mucho sentido del color. El Mediterráneo es azul muy profundo y tiene un
cielo del mismo color. Un lugar con una claridad única. Para mí el clima
influye. Siempre digo que los griegos pudieron desarrollar un pensamiento tan
amplio porque surgieron en el Mediterráneo”, confesaba en 1999 al diario La Nación .
El
otro, la Guerra Civil
española. "Mis personajes tienen un fin didáctico o moralizador porque
expresan ternura, sabiduría, en lugar de violencia o expresiones de mal gusto.
Creo que haber sufrido la
Guerra Civil Española hizo surgir en mí la idea de buscar
personajes que fueran símbolos de comprensión y de paz", decía también al mismo periódico argentino.
En
Buenos Aires, García Ferré termina el bachillerato y se matricula en
Arquitectura, carrera que abandona en cuarto curso, arrastrado por el éxito. Su
primer gran personaje, Pi Pio, se convierte en 1952 en una de las estrellas
de la más importante revista infantil, Billiken. En 1959 funda la agencia
Producciones García Ferré y ve cómo otro de sus personajes, Calculín, también atrae la atención del mundo infantil. Sus publicidades animadas se
convierten en sucesivos éxitos. Con unos gatitos de Lanas San Andrés gana un premio
Martín Fierro en 1964.
Este
mismo año García Ferré saca a la luz la revista infantil Anteojito, que
durante 37 años y con 1.925 números publicados ha sido un clásico de ayuda
escolar. En 1967 Producciones García Ferré, con una plantilla de 80 empleados, lleva a la televisión una propuesta muy
creativa, la primera serie de dibujos animados titulada Las aventuras de
Hijitus, que relataba la historia de un niño bueno y noble con poderes mágicos.
Se emitió hasta 1974. Tras Hijitus vinieron Larguirucho, Pucho, Serrucho,
Oaky, el profesor Neurus y la bruja Cachavacha.
Los
estudios de García Ferré crecían y cada vez se sumaban más empleados, porque a
la parte editorial se sumaba la realización de películas de largometraje en
colores, que se realizaban en paralelo a la serie de Hijitus. En 1972 se
estrena Mil intentos y un invento, el primer largometraje de dibujos animados
argentino con Anteojito y Antifaz como protagonistas. Un año más tarde Las
aventuras de Hijitus es llevada al cine, y en 1975 vuelve a deleitar al
público con Petete y Trapito, que venía de la mano del éxito de El Libro Gordo
de Petete.
El
muñeco de peluche Petete apareció en la televisión con una joven
presentadora, la modelo y actriz Gachi Ferrari. El programa se transmitió
entre 1970 y 1980 en Argentina Uruguay, Perú, Bolivia, Brasil,
Chile, Venezuela, Colombia, Ecuador, México, Puerto Rico y España, donde
compitió con el famoso Topo Gigio. A principio del 2000, Telefé comenzó a
transmitir nuevos cortos de El Libro Gordo de Petete, pero esta vez
acompañado por la modelo Guillermina Valdés.
Con
sus dibujos animados, García Ferré marcó la infancia de varias
generaciones en Argentina. Durante su carrera se destacaron exitosas películas
para niños como Trapito, Mil intentos y un Invento, Ico: el caballito
valiente, Pantriste: Corazón, las alegrías de Pantriste, Manuelita,
etc. El año pasado, a sus 82 años, estrenó su última película, Soledad y
Larguirucho, una historia protagonizada por la cantante Soledad Pastorutti,
que combinó dibujos y personajes reales.
García
Farré se casó con la escritora Inés Geldstein, con la que tuvo tres hijos, Carlos,
Diana e Irene. En 1994, después de 5 años de viudez, se casó con María Inés, una
colaboradora de su editorial. Los premios recibidos a lo largo de su carrera se
cuentan por cientos. El 22 de Septiembre del 2009 fue declarado Ciudadano
Ilustre de la Ciudad
de Buenos Aires.
Muy buen ralato y síntesis de la vida y obra de uno de los almerienses más famosos comoo lo es el querido MANUEL GARCÍA FERRÉ!!
ResponderEliminarUn abrazo, EMILIO.
LUIS ARDOUIN.
Amigo Luis, te agradecería que echaras un vistazo al artículo que te comenté, que ya está disponible en "La Opinión de Almería". Si consideras que algo está de más o de menos, dímelo. Lo que no sepas tú de don Manuel no lo sabe nadie.
Eliminar