Profesor
de Historia
A primera vista, puede
parecer sorprendente que Almería, una de las últimas ciudades de España en
conseguir la llegada del tren (hasta 1895 no se inaugura la línea
Linares-Almería), fuese la primera de la Península Ibérica en cuanto a
electrificación: un tramo de 22
kilómetros del citado ferrocarril Linares-Almería, concretamente el que
separaba Gérgal de Santa Fe, el cual presentaba la pendiente más acusada de la
línea, y los trenes ascendentes, aunque iban de vacío, no superaban los 12 km/h.
a causa no sólo de la rampa, sino también de las cerradas curvas.
Línea Almería-Guadix |
Por eso, en 1907
comenzaron las obras de la Central Generadora, cerca de la Estación de Santa Fe
de Mondújar, la cual se puso en marcha el 2 de febrero de 1911 y, en junio de
ese mismo año se inició el servicio regular de los primeros trenes de mineral
con tracción eléctrica de la Península. Su velocidad en rampas ascendentes era
ya de 25 Km/h.
La Brown Boveri Suiza fue la empresa suministradora y el sistema
elegido de corriente trifásica fue también un caso único en nuestro país. El
mineral era la mercancía más importante de las que se transportaban en Almería.
Por eso, podemos decir que la historia del ferrocarril está muy ligada a la
historia de la minería. Eran tiempos donde el tráfico de mineral de hierro
procedente de Serón-Bacares era continuo
y la demanda de hierro desde Europa y América desbordaba una línea sometida a
continuas reparaciones de vagones y las locomotoras de vapor eran demasiado
lentas para la rapidez que exigía el tráfico.
La mencionada primera
línea de vía ancha electrificada fue realizada por la Compañía del Sur de
España y, tras el éxito obtenido, la línea se prolongó hasta Nacimiento-Gádor
y, en 1963, Renfe llevaría esa electrificación trifásica hasta Almería. En
1966, estas locomotoras eléctricas dejarán de prestar servicio sustituidas por
las diesel de la serie 1300. Almería quedó marginada de los planes nacionales
de desarrollo del ferrocarril y hoy, aquella provincia pionera de antaño, se ve
nuevamente relegada al último de la fila tanto en Alta Velocidad como en el
tema del Soterramiento entre otras cuestiones.
Nos unimos a los que
piensan que la red de Tren
en Almería es obsoleta, lamentable
y propia del Siglo XIX y que
la provincia tiene unas vías más
propias de un país subdesarrollado que de una economía moderna
y competitiva. Como ya hemos comentado en otros artículos, nos causa sonrojo observar que nuestras
infraestructuras son prácticamente las mismas que cuando surgió el tendido
ferroviario hace más de un siglo. ¿Quién va hoy en tren a Barcelona? Nadie
porque ¿cuándo llegaría a su destino? ¿12-13 horas después? Es increíble que no
tengamos enlace ferroviario directo con Murcia y que para llegar a Valencia,
por ejemplo, tengamos que seguir el trayecto Almería-Granada pasando por
Linares y Ciudad Real para, por fin, continuar dirección a la capital del Turia.
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