Javier Menezo
Letrado del INEM
Los datos de paro, empleo y
beneficiarios de prestaciones del mes de marzo en Almería no fueron buenos, pero
lo peor no estuvo en la cifra de paro. De hecho, la subida del desempleo en
marzo de este año en 1.305 personas ha sido inferior a la del mismo mes de los
años anteriores. Lo preocupante es el momento en que se produce. Mientras en
años anteriores la Semana Santa cayó en abril, esta vez lo ha sido en marzo. Y
no sólo eso, además, el último día de Semana Santa coincidió con el último día
del mes, de forma que la finalización de las contrataciones temporales que hayan
podido hacerse para estas fiestas no se registrará hasta abril y por tanto
trasladarán a este mes un probable nuevo crecimiento del desempleo.
Un poco de humor ante una situación trágica |
Los
datos de protección a los parados tampoco ofrecen ninguna novedad destacable. En
febrero (los datos corresponden al mes anterior a los del paro) se alcanzó un
nuevo récord de parados sin protección. Lamentablemente no es una tendencia que
vaya a cambiar. En cinco años el desempleo en nuestra provincia ha crecido un
149 %. La consecuencia inmediata es el aumento del paro de larga duración, que
lleva a que se agoten las ayudas. Las recientes reformas de la protección por
desempleo agravan esta tendencia y no puede extrañar, por tanto, que habiendo
1.500 parados más que hace un año, el gasto en prestaciones disminuya en 2,5
millones. Si la prestación media es de 974 euros, imaginemos cuántos han tenido que
dejar de cobrar para llegar a 2,5 millones.
Con todo, lo más preocupante
son los datos de contratos, donde se nota ya el fuego amigo del plan de empleo
joven. No sólo ha habido menos contrataciones que en años anteriores, cuando
hubiera debido ser lo contrario por la Semana Santa, es que la contratación
indefinida se desploma. Este marzo es el primero en quince años en que los
nuevos contratos indefinidos no llegan a 1.000, y son casi 400 menos que el año
pasado. Recordemos que el plan de empleo juvenil se aprobó en febrero, y permite
contratos de entre 3 y 6 meses. Me temo que esa caída de la contratación
indefinida que también sucede en el resto de España no va ser una excepción de
este mes, sino la nota característica del mercado laboral en un largo tiempo.
Acabar con la excesiva temporalidad sirvió de justificación a las dos últimas
reformas laborales, y no ha pasado un año cuando se le da un nuevo impulso, con
las consecuencias ya vistas: no aumenta el empleo total y disminuye el
indefinido.
ERes la alegría del sur, manda huevecillos, anda hijo, y anima al mundo.....
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