Tormenta política por la Operación Tres Reyes

Simón Ruiz
Redactor-Jefe de La Voz de Almería

La operación policial del Caso Tres Reyes, que provocó la semana pasada la detención de siete personas, entre ellas el exabogado del Estado en Almería Demetrio Carmona, traspasó ayer la frontera judicial y entró en el terreno político. Los dos partidos en la oposición de la Diputación Provincial de Almería, PSOE e Izquierda Unida, han demandado explicaciones al presidente de la institución y del Partido Popular, Gabriel Amat, sobre un supuesto encuentro con algunos imputados, entre ellos el citado Carmona, en su despacho de la calle Reyes Católicos de la capital.

PP e IU preguntan por la Operación a Amat, y éste
dice que no se sabe de qué va
Tras conocer esa demanda de información por parte de PSOE e IU, en declaraciones a La Voz de Almería,  Gabriel Amat fue contundente. “En primer lugar, no tengo ni idea de lo qué es la Operación Tres Reyes, y en segundo lugar, pedirle al señor Teruel que tenga un poquito de más vergüenza política, y no siga diciendo difamaciones”. A media mañana de ayer, el PSOE de Almería emitió un comunicado en el que exige explicaciones a Gabriel Amat y califica de “muy grave” el ya conocido como Caso Tres Reyes.

Así, José Luis Sánchez Teruel, secretario provincial de los socialistas, pedía al presidente del Partido Popular y presidente de la Diputación Provincial de Almería que diga “si ha tenido algún tipo de relación con los implicados en la Operación Tres Reyes que han llevado a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la provincia de Almería, según las informaciones que han trascendido, y la conexión que cargos de su partido pudieran tener con las personas que han sido detenidas como consecuencia de las pesquisas realizadas por la Guardia Civil”. Para Teruel, “estamos ante un caso muy grave, sobre todo por la ocultación de información a la ciudadanía que ha puesto en marcha el PP a través de las instituciones que gobierna”.

Delegada del Gobierno, fuera de cobertura
El ejemplo de todo esto, según el dirigente socialista, “lo ha escenificado a la perfección la delegada del Gobierno central, María del Carmen Crespo, que se encuentra fuera de cobertura desde hace una semana con relación a este asunto y del que no parece que quiera explicar nada más”. “Mientras que la delegada del Gobierno de Rajoy en Andalucía tardó muy poco tiempo en airear las detenciones de la Operación Hércules dentro del caso de los ERE en Andalucía, en esta ocasión y por intereses poco claros, Crespo ha decretado un apagón informativo”, ha indicado Sánchez Teruel, quien también se pregunta “si alguno de los detenidos se ha paseado por los despachos de Amat, del alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, o del subdelegado, Andrés García, como Pedro por su casa”. “Todos ellos deben explicar públicamente si se han reunido con alguno de los implicados en esta Operación, dónde se han reunido, por qué se han reunido y para qué se han reunido”, concluye.

Falsos agentes del CNI
Antonia S. Villanueva / La Voz de Almería

Una presunta extorsión a un empresario de El Ejido, en la que habrían intervenido falsos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), es el trasfondo del caso Tres Reyes, destapado la semana pasada a raíz de una operación de la Guardia Civil con siete detenciones, entre ellas la del exjefe de los servicios jurídicos del Estado en Almería, Demetrio Carmona. El caso, que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Almería, se inició hace unos meses con la denuncia del empresario, un constructor ejidense. Este había adquirido tiempo antes los denominados bonos iraquíes, de antes de la caída de Saddam Hussein. La denuncia, formulada ante la Guardia Civil, señalaba que unas personas se habían puesto en contacto con el empresario, a través de Demetrio Carmona, y le habían ofrecido mediar con algunos ‘inversores’ de fuera de Almería para comprarle los bonos. En total, un millón de euros, por el que ofrecían pagar una cantidad sensiblemente superior, en lo que apuntaba hacia un posible blanqueo de dinero. Los personajes se presentaban como agentes del CNI, lo que transmitía confianza.

Hubo algunos viajes a Madrid para hablar con los supuestos inversores. Llegado un momento, el empresario empieza a desconfianzar y quiere retirarse, lo que desencadena amenazas y la exigencia de un pago de 200.000 euros, según ha podido saber este periódico en fuentes cercanas a la investigación.

Este asunto desencadena las detenciones el jueves de la semana pasada: cuatro en Almería, dos en Madrid y una en Málaga. Los cuatro de Almería son Demetrio Carmona, el también letrado Rogelio Vargas (muy relacionado con el exabogado jefe del Estado), el empresario José Abad y el mojaquero José Ignacio Flores. En Madrid fue detenido el también almeriense José Antonio Mateos.

Los dos primeros, Carmona y Vargas, declararon ante la Guardia Civil y quedaron en libertad, a disposición del Juzgado. Los otros tres declararon el sábado ante la juez, que dictó auto de prisión preventiva.

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