José Fernández
Periodista
Sin tener del todo claro si la toma de posesión de un cargo público al margen de
las fórmulas legalmente establecidas es válida, creo que recibir el acta de
concejal haciendo alardes excéntricos sólo puede interpretarse como una
demostración de incoherencia. Me parece que nadie obliga a nadie a formar parte
de una lista, y que nadie obliga a nadie a aceptar el cargo de concejal en caso
de resultar elegido o de que corra la lista. Nadie, insisto, fuerza a nadie a
adoptar semejante decisión en contra de la propia voluntad.
Agustín de Sagarra / Foto: La Voz de Almería |
Lo digo por el modo
el que el nuevo concejal de la coalición IU en el Ayuntamiento de Almería,
Agustín de Sagarra, aceptó hace unos días su paso como miembro de pleno derecho
a la Corporación Municipal. El joven concejal debió sentirse encañonado por
alguien, puesto que salió con la petenera de que aceptaba su nueva
responsabilidad por imperativo legal etcétera, aliñándose además con opiniones
personales sobre el modo en que él cambiaría la configuración del Estado Español
y otros folclores.
¿Pero es que hay alguien tan cruel de obligar a este muchacho
a ser concejal a la fuerza de un Ayuntamiento en un estado monárquico y
aconfesional? ¿A quién pretende timar? Al margen de que, insisto, es muy
probable que todas esas patochadas puedan invalidar legalmente una toma de
posesión, parece que nadie escuchó al joven edil manifestar incomodidad o
acatamiento forzado de sus retribuciones como concejal. ¡Hasta ahí podríamos
llegar!
Se ve que para cobrar todos los meses la fórmula establecida por el
detestable y opresor sistema le parece buena. Y es que la rebeldía bien
entendida empieza por uno mismo.
Fernandez, eres muy tonto, muy tonto y un sinvergüenza.
ResponderEliminarEscuece la verdad.es lo que hay.argumenta y no insultes
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