María
Isabel Juárez
Secretaria
General del PSOE de Gádor
El
secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Gobierno de
Rajoy, Rafael Catalá, reconocía recientemente en la Comisión de Fomento del
Senado que las conexiones ferroviarias de Almería no son del nivel de calidad,
en términos de tiempo y frecuencia, que los ciudadanos puedan demandar. Así de
contundente se pronunciaba a preguntas de la senadora socialista almeriense
Fuensanta Coves, quien requería al Gobierno explicaciones sobre las inversiones
que tiene previstas realizar en las líneas de ferrocarril que unen la provincia
de Almería con el resto de España y sobre los planes de reordenación –de
recortes– del servicio ferroviario que prepara el Gobierno y de qué manera
afectarán a la provincia de Almería.
Ni a
una cosa ni a otra respondió el secretario de Estado, con lo que la
incertidumbre sobre lo que ocurrirá con nuestros trenes o con las estaciones de
Gádor, Gérgal y Fiñana, sobre las que se cierne un oscuro futuro, sigue siendo
la misma. Es decir, mantenemos la misma preocupación que venimos denunciando
desde hace meses con el añadido de que el alcalde-senador de Gádor, Eugenio
Gonzálvez, intenta confundir a sus vecinos acusándonos a los socialistas de
crear alarma social con este asunto.
Esta
forma de retorcer la realidad, de intentar echar balones fuera, igual le fue
bien hace años. Ahora, en cambio, los ciudadanos y ciudadanas de Gádor ya no
admiten ni medias verdades ni engaños. Resulta curioso, cuando no vergonzoso,
que obvie en sus declaraciones públicas que fue él precisamente quien se
dirigió a la ministra de Fomento, Ana Pastor, para que aclarara el futuro de la
estación de Gádor al comprobar que desde el PSOE habíamos iniciado una recogida
de firmas en defensa del ferrocarril y de la permanencia de la estación de tren
en nuestro municipio.
Entonces,
con las prisas, quiso apuntarse un tanto antes de jugar el partido a cuenta de
nuestra iniciativa y lo que le ha ocurrido después es que ha terminado
perdiendo por goleada ante la falta de concreción de sus compañeros. Al
precipitado Eugenio Gonzálvez le pierden las formas y su escaso peso político
en la dirección del Partido Popular y en lo que pueda o no pueda decidir el
Gobierno sobre el futuro del ferrocarril en la Comarca del Andarax.
Ahora,
lo que toca saber es si le ha respondido ya la ministra a su carta. Que la
enseñe y nos diga qué va a hacer el Gobierno de Rajoy con nuestro tren, ya que
con los socialistas, representantes legítimos de los ciudadanos, no ha tenido
esa deferencia. Igual nos llevamos una sorpresa, tanto si no le ha contestado
como si lo ha hecho.
Lo
que a estas alturas queda meridianamente claro es que cuando el Gobierno del PP
habla de reordenación, lo que realmente quiere decir son recortes y ahí está el
quid de la cuestión. Si el alcalde-senador de Gádor es incapaz de defender los
intereses de los gadorenses, todos los vecinos tendrán que saber que él mismo
también será responsable de cercenar el futuro de nuestro municipio y de toda
la comarca. Que sin tren, sin paradas, sin estación, nuestro desarrollo económico
y social sufrirá un parón de imprevisibles consecuencias y nos quedaremos en
vía muerta.
También
debe de saber que los socialistas le exigiremos que asuma su responsabilidad
por no defender con uñas y dientes lo que es de justicia para nuestro pueblo.
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