José Fernández
Periodista
En Sevilla están que no salen de su asombro. Bruselas no se ha rendido a las ocurrencias expropiadoras de la Junta de Andalucía y, en un intolerable alarde de desacato, se han atrevido a advertir a nuestro gobierno autonómico acerca de los límites legales de los proyectos de la consejera de IU Elena Cortés sobre los pisos vacíos.
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| José Antonio Griñán |
Increíble ceguera la de esos rancios plutócratas europeos que no quieren ver la deslumbrante luz que emana de las propuestas de quienes gobiernan la región europea que encabeza las estadísticas del paro y del fracaso escolar. Menos mal que frente a este contubernio del neoliberalismo insensible ha salido nuestro presidente Griñán para pronunciar una frase que manda al muladar de la Historia a Carlomagno, Adenauer y a la novena de Beethoven a la vez. Que tomen nota los niños andaluces en su cómodo barracón dotado con las últimas tecnologías: “Europa no merece la pena si rechaza expropiar pisos”, ha dicho nuestro enérgico presidente.
Temblores de expectación e incertidumbre recorren la espina dorsal del Viejo Continente después de la frase con la que todo un presidente autonómico ha salido a defender a una escrachera metida a consejera. Son las cosas del pacto y de la mutua defensa de intereses entre PSOE e IU, ya lo sé, pero alguien tendría que decir al señor Griñán que si es malo hacer el ridículo con frases grandilocuentes, todavía es peor resultar ingrato. ¿O es que no se acuerdan en la Junta de Andalucía de la cantidad de dinero (del invertido en obras y del birlado) que ha llegado a Andalucía vía Bruselas? Y es que no es lo mismo ser europeo que largar un euro-peo.
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