Luis
Rogelio Rodríguez-Comendador
Alcalde
de Almería
Andalucía
cumple estos días un año de gestión del gobierno bipartito del pacto PSOE-IU propiciado
para evitar que el Partido Popular, vencedor de las últimas elecciones
andaluzas, consiguiera formar el gobierno que pedían las urnas. El balance de
estos meses, por mucho que desde la
Junta de Andalucía se insista en presentar un panorama poco
menos que idílico o mágico, llegando incluso a atribuirse el logro insólito de
ahorrar sin recortar, ha de ser forzosamente negativo.
Y no
es que lo diga llevado por un razonable punto de vista partidista, sino porque
los datos objetivos son tozudos: Andalucía tiene al 37 % de su población activa
sin poder encontrar un lugar de trabajo y acabamos de ver que el Gobierno de la Junta ha tenido que salir para
anunciar que garantizaba las comidas de los niños andaluces con dificultades
económicas.
Cuando
después de un año de gestión un gobierno tiene al desempleo y la desnutrición
como dos de sus prioridades, no parece presentable hacer balances triunfalistas
o llenos de pirotecnia contable, como llevamos viendo desde hace unos días.
Creo que es más acertado hablar de un año lleno de pasividad, radicalidad y
corrupción por parte de un gobierno de socialistas y comunistas que lo único
que está consiguiendo es consolidar el paro, institucionalizar la radicalidad y
blindar los privilegios de unos pocos.
No
es de recibo que el señor Griñán siga despreciando las medidas económicas que
le está proponiendo el PP para sacar a Andalucía de la recesión, mientras se
dedica a exigir pactos llenos de demagogia y se entrega a las ocurrencias
populistas de su socio de gobierno.
Y
mientras tanto, los andaluces debemos asistir, atónitos, a los intentos del
gobierno andaluz de esquivar sus cada vez menos eludibles responsabilidades en
el caso de los ERE corruptos, el mayor escándalo económico, político y
financiero de la historia reciente de España.
Por
lo tanto, no caben juegos florales, argumentos complacientes o mentiras
imposibles de
digerir: los andaluces necesitamos un gobierno eficaz, limpio y transparente, pero
en este año de gestión, PSOE e IU tan sólo han conseguido acreditar su
incapacidad para reflotar a Andalucía. Es un gobierno hundido en sus propias
limitaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario