Asociación de Periodistas
Asociación de la Prensa de Almería
Ni los más de 60 puestos de periodistas perdidos en Almería (diez mil en toda
España), ni la acusada precarización y propuestas de trabajo sin remuneración
van a conseguir "ponernos una mordaza" que impida luchar con más fuerza por
"recuperar la dignidad de nuestra profesión, tan vejada, tan poco querida
últimamente por los españoles", afirmó la presidente de la Asociación de
Periodistas almeriense, Covadonga Porrúa, en el acto institucional del LXXXII
aniversario de la Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), coincidiendo con
el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
El auditorio del edificio "Pitágoras"
del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) fue el marco de la
celebración en el que fueron galardonados el presidente de la Fundación Cajamar,
Antonio Pérez Lao, con el escudo de oro de la AP-APAL; y el humorista gráfico
Francisco Martín Morales Martínmorales y la Escuela de Arte de Almería, con el
premio Libertad de Expresión.
Tras unas palabras de bienvenida del director general del PITA,
Alfredo Sánchez Fernández, que ofreció las infraestructuras del
tecnoparque para acoger proyectos en materia de comunicación y periodismo,
pronunció una conferencia sobre "Apuntalar el conocimiento: el
verdadero reto del periodismo
digital", la doctora en Comunicación Audiovisual Elena Pedrosa Puertas, miembro de la AP-APAL y profesora de la
Escuela de Arte de Almería, quien subrayó que "más que apuntalar el
conocimiento", ahora "el verdadero reto estriba en
apuntalar los cimientos de la responsabilidad humana".
"Las buenas personas serán
las únicas que puedan cifrar una verdadera comunicación moral. Y no es moral
anteponer intereses particulares, ni mezclar el bien común ni el servicio a la
comunidad con el beneficio económico". “Conozco a
periodistas que son muy responsables, pero ocurre que la profesión en sí acaba
consumiéndote si lo eres. Como el sistema capitalista en el que vivimos acaba
consumiendo al individuo a no ser que acabe convirtiéndose en máquina, en masa,
para formar parte de él. Mantener el espíritu crítico en una sociedad colapsada
no es fácil, aunque es absolutamente necesario", concluyó la
conferenciante.
Entrega
de distinciones
Cuatro periodistas fueron objeto de un
reconocimiento por su permanencia en la AP-APAL durante más de 20 años:
Lola López Molina, Antonio Verdegay Flores, José Luis Masegosa Requena
y Tereixa Constenla Fontenla, que no pudo desplazarse
desde Madrid, donde reside, por motivos personales.
A continuación les fue
impuesto el escudo de oro de la Asociación a los miembros vitalicios
Antonio Ángel Grijalba Castaños y María Nieves San
Martín Montilla, reconociéndose su trayectoria profesional a lo largo
de casi cuatro décadas. Todos se mostraron reivindicativos en estos momentos
difíciles para la profesión, al agradecer la distinción.
Antonio Pérez
Lao, presidente de la Fundación Cajamar recibió el cariño y
agradecimiento del colectivo de periodistas con la imposición del escudo de oro
de la AP-APAL. La Asociación correspondía de esta manera a la decisiva
colaboración prestada durante más de una década y, al mismo tiempo, reconocía su
labor al frente de Cajamar. Pérez Lao agradeció el galardón
como “un reco
nocimiento de amigos generosos”, haciendo extensivo
el galardón a todos quienes forman parte del colectivo de Cajamar. Y finalizó
dando un consejo: “En las dificultades hay que
crecerse” y de ahí que los periodistas se marquen como meta
redoblar sus esfuerzos en pro de un compromiso con Almería “para
hacer una sociedad más libre y justa”.
Martínmorales es un referente del humor
gráfico español con una vida dedicada a la defensa de la libertad de expresión a
través de sus dibujos y publicaciones en diarios y revistas durante cerca de
cinco décadas. Sigue recuperándose del gravísimo accidente que sufrió en agosto
de 2010 y de ahí que no pudo desplazarse a recoger el Premio Libertad de
Expresión, que le hará llegar en Granada su amigo y expresidente de la AP-APAL Miguel Ángel Blanco Martín. Precisamente el hijo de éste,
Miguel Ángel Blanco González, que recogió el galardón, leyó un
elogio del premiado, escrito para la ocasión por su padre.
La presidenta, con Juan Ramón Muley |
Juan Ramón
Muley, director de la Escuela de Arte de Almería, recibió el Premio
Libertad de Expresión en nombre del centro educativo que acaba de celebrar su
125 aniversario. Un galardón concedido como institución educativa que siempre se
ha distinguido por inculcar a sus alumnos valores éticos, en un clima de
libertad, con especial incidencia en la de expresión. Alumnos y profesores han
trabajado en un programa único en España donde el arte, en todas sus
expresiones, se funde con el Periodismo y la Comunicación. Un reconocimiento que
les vino del propio Parlamento Europeo en diciembre de 2011.
Muley, visiblemente
emocionado, agradeció el premio y la estrecha colaboración con la AP-APAL,
institución que apoyó decididamente la implantación de los estudios de diseño
que hoy so
n una realidad en la Escuela de Arte.
"La precarización nos convierte en
temerosos"
Covadonga Porrúa pronunció
unas palabras de agradecimiento, destacando la labor de los galardonados y
haciendo una defensa del buen periodismo en tiempos difíciles para la profesión.
Abundó en la apuesta de la Asociación, que cumplía 82 años y renovó el espíritu
de lucha por "recuperar la dignidad de la profesión".
"La precarización nos convierte en temerosos. Nos dejamos llevar por
el miedo y por la autocensura con demasiada facilidad" afirmó, a
la vez que resaltaba
que ello suponía "otro tanto para la crisis. Otro tanto para la
pérdida paulatina de derechos".
"Porque, no lo
olviden nunca -dijo-, cuántos más medios cierren,
cuánto más débil sea nuestra posición, cuántos más medios de comunicación estén
en manos de unos pocos, más tambaleante será nuestra democracia. Si se acallan
las voces, nadie quedará para contar lo que suceda; nadie podrá controlar a los
políticos, a los jueces, a los banqueros”.
“Y
eso que controlar se está haciendo cada vez más complicado”,
añadió. “Primero, porque los casos que asaltan nuestras portadas son
cada vez más complejos, más graves. Y segundo porque cada vez es menos frecuente
que nos dejen ejercer la primera máxima de nuestro oficio: preguntar. Nos
convocan, por ejemplo, a actos de partido, para colocarnos en una sala aislados,
ante una pantalla de televisión. Ni siquiera podemos ya verles la
cara".
Asistieron cerca de doscientas personas. Junto a
los periodistas, numerosas representaciones de las administraciones públicas,
así como de los sectores político, económico, empresarial, sindical, profesional
y de la sociedad almeriense en general.
El acto estuvo presentado por los
periodistas José Antonio Fuentes (Canal Sur) y
Guadalupe Sánchez (RNE), quienes a lo largo de sus
intervenciones pusieron especial énfasis en las reivindicaciones del sector,
mostrando tarjeta negra a la discriminación profesional, a la desertización en
la redacciones, al trabajo gratis, a los falsos autónomos, a los despidos
incontrolados, al menoscabo de la libertad de expresión, etc. La velada concluyó
con la lectura de la Declaración de la FAPE en el Día Mundial de la Libertad de
Prensa, lo que hicieron los periodistas Sonia Arráez y
Francisco Molina.
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