Almería perdió el tren

Pedro Mena Enciso

Historiador

Durante décadas llevo escribiendo sobre el tema ferroviario y me resulta ya cansino clamar en este desierto de vías muertas. Hace unas semanas leíamos la nueva noticia negativa para nuestra ciudad: “Almería se queda fuera del Corredor Mediterráneo como mínimo hasta 2020.” Se habla de la Red Transmediterránea de 2030 como posibilidad, aunque la realidad es que nos quedamos una vez más aislados de los proyectos de la Unión Europea. Sin embargo, y curiosamente, sí se considera prioritario el trazado que desde Cartagena se desvíe hacia Granada y desde allí hasta Algeciras pasando por el nudo ferroviario de la malagueña Bobadilla.

Corredor Mediterráneo: realidad incierta

Rápidamente, aparece la disputa política y la crítica en vez de la unión para remar todos juntos en la misma dirección: Gobierno y oposición se lanzan al ataque mutuo cuando unos y otros saben perfectamente que estos continuos fracasos ferroviarios son responsabilidad de ambos. Desde 1990 ni cercanías, ni Estación que permanece inutilizada, ni Vías Verdes, ni Tranvía, ni Aves, ni Soterramientos,  ni Corredores…Y no quiero ni comentar la posibilidad de ir en tren desde nuestra capital a Barcelona.  ¡Vaya dos siglos (XX  y lo que llevamos de XXI) de engaños y falsas promesas!

Con ASAFAL hemos visitado las obras del AVE Almería-Murcia que llevan ya cierto progreso y un gasto considerable. Por eso, me parecería incompresible que ahora se detuviesen.  La justificación oficial de los eurodiputados tanto del PP como del PSOE, entre otros grupos políticos, que presentaron en Valencia el documento de las Redes Transeuropeas del Transporte, hace referencia a las razones de siempre: sería muy costoso que pasara por Almería, donde el relieve es accidentado, y, por otra parte, serían necesarias expropiaciones. Por tanto, las explicaciones de siempre: No hay dinero para nuestra provincia con o sin crisis.

Pues bien, ante esta situación nos quedamos una vez más perplejos y con la sensación de que a los almerienses no nos representa absolutamente nadie: ¿Cómo es posible que a  la provincia más potente del mundo desde el punto de vista hortofrutícola se le pongan dificultades para exportar sus mercancías en lugar de facilitar una comunicación lo más rápida y rentable posible? ¿Es que nadie se da cuenta del crecimiento constante de nuestro sector agroindustrial con lo que ello conlleva para la economía?

Desde luego, nuestros representantes políticos y, sobre todo, el Gobierno tienen un reto que deben afrontar cuanto antes. Cuando en 2014 comiencen las obras contemplaremos con tristeza cómo se diseña un Corredor parcialmente Mediterráneo ya que sí llegará hasta Algeciras, aunque no por el litoral andaluz, sino a través de una ruta interior que conectará el municipio gaditano y Madrid, pasando por Sevilla. Es verdad que pasará por Guadix, pero no por Motril ni por la costa malagueña o  el poniente almeriense. La pregunta surge por sentido común: ¿Acaso el litoral de Andalucía Oriental ha cambiado de mar dejando el Mediterráneo? Habrá que trazar un nuevo mapa del Mare Nostrum.