Marcial Vázquez
Teleprensa
La derecha siempre se ha caracterizado por hacer siempre grandes esfuerzos
por estafar a los ciudadanos y encima convencerles de que lo hacen por su bien.
En España padecemos una derecha que solamente ha utilizado la bandera cuando le
ha convenido y casi siempre para prostituirla y ponerla al servicio de sus
intereses electorales. Sin ir más lejos las palabras de la nueva presidenta del
PP vasco ponen el acento sobre el último escalón de miseria que le quedaba por
subir al partido de Aznar y Rajoy para comprender que mayor perversión humana y
partidista ya no sería posible: el traicionar a tus propios muertos. Y no lo
digo yo, lo dijo Arancha Quiroga: “Mientras algunos de nosotros íbamos con las
piernas temblando a los plenos, otros estaban para otras cosas en
política”.
"Carmen, ¿cuándo cortamos la A-7 otra vez?" |
Llegados a este punto hay que entender que en nuestra provincia no
somos ajenos a este devenir utilitario. Es imposible imaginar un partido que le
tenga menos respeto a los almerienses que el Partido Popular. No diré que el
PSOE a nivel provincial, regional y nacional, no haya cometido insuficiencias
para con Almería, pero por ahora no he visto a ninguno de sus dirigentes animar
a los ciudadanos del levante a beber un agua no apta para el consumo porque lo
importante es menospreciar la salud de los almerienses con tal de no asumir
responsabilidades políticas. Sólo faltó que Aureliano o alguno del coro del
mariachi Amat fuese a fotografiarse bebiendo un vaso de agua del grifo como
décadas atrás hizo Fraga bañándose en Palomares. Pero no se han atrevido a
tanto.
Algo extraño, porque de atrevidos y marmolillos está el PP provincial
repleto y cultivado. Empezando por su presidente provincial y terminando por la
actual delegada del Gobierno en Andalucía, a la que se le quedó pequeño Adra y
ahora aspira a ocupar el puesto vacío que no ocupó nunca Zoido y que siempre
pastoreó Arenas a través de su espíritu omnipresente que se plantea, seriamente,
volver a sucederse a sí mismo por segunda vez como ya hizo hace pocos años.
Porque así es Arenas: le da igual decir un domingo que su vida política
solamente está en Andalucía que coger el lunes un AVE destino a Madrid. ¿Qué
importan las palabras a estas alturas? Hace mucho tiempo que comprendimos que lo
único que tiene valor en Javier Arenas es su cuenta corriente, porque ningún
político ha ganado tanto dinero en nuestra democracia siendo tan mal negocio
para su partido y, sobre todo, para los andaluces.
Decía que Carmen Crespo
siempre ha aspirado a ser más conocida que su paisana “la veneno”, y por esto
mismo cuando fue ascendida a los cielos de Madrid se mostró dispuesta a olvidar
todo su pasado de rebelde e inconformista alcaldesa de Adra. ¿Para qué está
Carmen en la delegación del Gobierno? Para servir a Rajoy y torpedear a Griñán.
Luego ya las necesidades de los andaluces entrarían en sus preocupaciones si no
tiene ningún acto con el que ocuparse. Otra cosa es que cuando vuelva al pueblo
por Navidades, muchos de sus vecinos le incomoden con preguntas.
Por
ejemplo: Carmen, ¿cuándo cortamos la A-7 otra vez? Porque ha llegado Mariano a
la Moncloa y no solamente no se han reanudado los trabajos del tramo pertinente
sino que existen serias dudas de que vaya a finalizarse antes del 2015.
Posiblemente como en el 2015 hay elecciones, unos meses antes empecéis a mover
alguna piedra, a echar un poco de asfalto, y así os presentéis ante todos esos
pueblos de la costa almeriense-granadina para volver a engañarlos y prometerles
lo que ya les prometisteis hace 4 años.
El problema es que ya la A-7 no es
prioridad ni tampoco lo es el AVE a Almería. ¿Por qué? Porque Javier Arenas ya
no necesita venir todas las semanas a estafar políticamente a los almerienses
para utilizarlos al servicio de su eterna y espuria ambición. Porque esto del
AVE era un pilar básico de la mentira de destrucción masiva que utilizó el PP
almeriense para conseguir todos esos votos que hacen de Almería el fuerte del PP
en el sur. Pues aquí el AVE ni está ni se le espera, aunque a falta de engañar
con el AVE nos mandan a Cañete a explicarnos cómo defiende el PP a los
agricultores almerienses en Bruselas aunque se fuera de la provincia sin
siquiera dignarse en darles la mano. Qué podemos esperar de un partido que lleva
varias legislaturas poniendo de cabeza de lista al Congreso a un personaje que a
duras penas sabe situar la provincia de Almería en un mapa de España. Luego, eso
sí, ponen autobuses para que los aficionados del Almería puedan apoyar al equipo
y así se den cuenta de lo comprometido que está el PP con las necesidades de la
provincia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario