El chollo de ser del PP

Teleprensa

Editorial

Por lo que está saliendo a relucir, ser del PP es todo un chollo. O más bien ser del PP y tener un alto cargo dentro de la organización porque es de imaginar que con todos el tema de sobresueldos, o como ellos dicen para quitar hierro 'dietas', no será igual. La práctica tan habitual, que la investigación está desvelando, de cobrar del partido cifras verdaderamente interesantes desconcierta y encoleriza a más de uno, máxime en los actuales momentos en los que todo el mundo está más seco que la mojama.

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Desconcierta porque uno sigue sin entender de donde sale tanto dinero. El mundo no está tan plagado de benefactores que además estén implicados políticamente. Inmediatamente todo el mundo piensa que si alguien ha dado dinero al partido, en cifras harto cuantiosas, es porque algo se ha recibido a cambio. La ingenuidad no llega a tanto. Y tantos favores, a la postre, a quien repercute es a los ciudadanos que son quienes al final pagan más caro una casa, el suelo para abrir un comercio, etc, etc.

Pero también cabrea reconocer, una vez más, que en este país al que mejor vive es al que más se compensa mientras que al que menos tiene se le arrebata más.

Las cosas y las cuentas no están nada claras en este PP, que cada mañana nos sorprende con la noticia de un nuevo benefactor. La práctica se ve que está más extendida de lo que en principio se pudiera creer. Lo que a estas alturas aterra un poco es que desde dentro de las filas del partido no haya saltado más de uno pidiendo bajas. O tal vez sí, y así se expliquen salidas como la del vasco Antonio Basagoiti, aunque, de ser así, la práctica no parece muy extendida.