Lorenzo Ayuso
Vertele
"Las películas vienen con el coste dentro el bolsillo, como los trajes de El
Corte Inglés. No se puede hacer una película con menos de lo que se necesita
para que se haga bien". Así explicaba Paolo Vasile, consejero delegado de
Mediaset España, las razones por las que se ha retrasado el "parto"
cinematográfico de El Niño, la nueva película de Daniel Monzón. Tras
saborear las mieles del éxito crítico y de público con Celda 211, el
cineasta mallorquín se lanza por fin al agua con su quinta película, una
historia "de aventuras contemporánea con humor constante" sobre el mundo del
narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.
Con el rodaje atravesando su novena semana de las doce previstas, y
establecida la producción en Almería (tras haber rodado en Marruecos, Algeciras
o Gibraltar), Telecinco Cinema ha abierto las puertas de la que consideran "una
de nuestras películas de alta gama" a los medios, entre los cuales se encontraba Vertele.
Paolo Vasile ha estado presente en el encuentro, apoyando in situ la
producción y visitando las grabaciones en el mar. Junto a él, los principales
responsables de Telecinco Cinema (entre otros, Ghislain Barrois y Álvaro
Augustín, consejero delegado y director general de la filial cinematográfica,
respectivamente), que produce la cinta junto a Ikiru Films y Vaca Films, además
de Luis Tosar y Eduard Fernández, las dos grandes cabezas de cartel.
Ghislain
Barrois, Daniel Monzón, Paolo Vasile,
Luis Tosar y Eduard Fernández (Foto: José
Haro)
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"Todos los personajes viven en la frontera y están contaminados por
ese espíritu"
Todos los implicados en El Niño han coincidido en hablar de este
proyecto como un paisaje de los universos del Estrecho de Gibraltar, una
historia de "fronteras entre el bien y el mal, entre las ganas de crecer y la
imposibilidad de hacerlo", en palabras del propio Paolo Vasile, luego
refrendadas por su director al describir a sus personajes: "Todos viven en la
frontera y están contaminados de ese espíritu fronterizo".
El Niño, El Compi, El Inglés y Jesús
Dos grandes líneas narrativas convergen: de una parte, El Niño del título, un
joven veinteañero al que da vida el debutante Jesús Castro, que junto a un
amigo, El Compi (Jesús Carroza, Siete vírgenes) decide probar suerte
transportando un alijo de hachís de un lado a otro del estrecho. De otra, las
fuerzas de seguridad, representadas por Luis Tosar, que cambia de bando tras
Celda 211. El goyarizado gallego incorpora a Jesús, un agente dedicado en
cuerpo y alma a combatir el narcotráfico, y en concreto, al Inglés (Ian McShane,
Deadwood).
Tras un chivatazo erróneo, Jesús queda degradado y obligado a encargarse de
poner freno no al pez gordo que mueve los hilos, sino a los pececillos que se
encargan del menudeo, como El Niño. Así, los destinos de uno y otro no tardan en
cruzarse.
"Hacer una película siempre es un atrevimiento"
Acción y aventuras se dan de la mano con el humor en esta ocasión, de forma
más acusada que en el anterior esfuerzo de Monzón. "Cuando se hace una película
se hace esperando que guste al público. Hacer una película es siempre un
atrevimiento", se expresaba Vasile, y el realizador se mostraba con confianza
sobre el potencial de su cinta: "Yo, como primer espectador que soy, me estoy
conmoviendo y divirtiendo, y creo que el espectador va a disfrutar y conocer un
mundo que le es desconocido, algo que no se ha hecho en estas latitudes".
Daniel
Monzón, en el combo, chequeando un inserto de Luis Tosar (Foto: Lorenzo Ayuso)
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El rodaje se retrasó más de un año por problemas
económicos
La definición del cine como "un atrevimiento" que compuso el directivo de
Mediaset no anda nada desencaminada al pensar en el dilatado período de
gestación y desarrollo de El Niño. "Hace un año y pocos meses, Daniel
vino a mi despacho. Estaba un poco tenso porque le habíamos comunicado que la
película se retrasaba por razones económicas, y vino a convencerme de que tenía
que hacerse en abril, por un tema de tiempo, de disponibilidad, de apoyo de la
policía...", recuerda Paolo Vasile.
"Yo le dije: "Daniel, lo siento mucho, pero de verdad no lo podemos hacer, no
tenemos el dinero. Lo haremos el año que viene". "Nunca sabré si salió de mi
despacho convencido. No tenía ningún motivo de confiar en mí, no me conocía",
prosiguió.
"Yo soy romano y los romanos medimos el tiempo por
siglos"
"Muchas gracias, Pablo, por cumplir tu palabra", le respondía poco después
Monzón, quien confesó sus reticencias iniciales antes los planes de Mediaset de
postergar la producción. No obstante, una conversación con el italiano le hizo
reconsiderar la situación: "Yo soy romano y los romanos medimos el tiempo por
siglos", citaba al empresario. "Al final las cosas tienen que venir cuando
vienen. Una de las ventajas del retraso es el hecho de que los actores
protagonistas, que surgen de un largo cásting, es gente que sale directamente de
la realidad. No dejé que el año pasará en balde, sino que me dediqué a ensayar
con estos chicos, a irles introduciendo en lo que significaba hacer una
película".
La espera también tuvo sus réditos en lo económico, y es que la película
logró obtener una ayuda del fondo Eurimages, destinado a proyectos audiovisuales
de la UE, siendo la única producción española que lo consiguió.
"Es una película muy diferente a 'Celda 211', dejo que la propia
película me diga cómo es"
El tiempo de espera entre Celda 211 y la que actualmente mantiene
felizmente ocupado a Monzón, quien desprende auténtica pasión por su oficio.
"Tuve un momento de vértigo después de aquello", explicaba, en referencia a su
anterior largo. "Fue tan arrollador y para mí inesperado que estuve un poquito
confuso. Una vez recolocado en mi sitio de nuevo, se me pasaron los miedos:
pensé que el hecho de que una película que haya gustado tantísimo es lo que hará
que la siguiente la gente la quiera ver".
Pero eso sí, ha querido dejar claro que "El Niño es una película muy
diferente a Celda 211": "Es otra aventura, y de hecho, dejo que la
propia película me diga cómo es".
Luis
Tosar en el helicóptero de
montado en el Parque de Cabo de
Gata (Foto: Lorenzo Ayuso)
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Ayuda "determinante" de la Policía, con un piloto
experimentado
Si ha de destacarse un adjetivo para resumir el objetivo de El Niño
es el del naturalismo. El equipo ha querido mostrar la realidad de los
protagonistas de esos duelos en el Estrecho, entre la ley y la delincuencia. La
representación fidedigna de las fuerzas de seguridad y orden era vital, y por
ello, han sido vitales los acuerdos cerrados con la policía, la Guardia Civil y
Agencia Tributaria, los tres agentes principales en la lucha contra el
narcotráfico.
De la colaboración con los primeros ha salido la utilización de un
helicóptero de la propia policía, pilotado por el agente Luis Bardón, "un
cirujano del aire" encargado de aportar la credibilidad necesaria a la hora de
rodar las grandes persecuciones en alta mar. "Están ayudando de forma
determinante, con generosidad y talento, y están encantados de lo que se está
haciendo", refuerza Vasile.
Eduard Fernández, que encarna en el largometraje a Sergio, el compañero de
patrulla en helicóptero de Tosar, la presencia en el set de la policía ha
resultado especialmente útil para llevar a buen término su interpretación: "Los
tenemos en todo momento con nosotros, y estamos atentos a sus reacciones.
Cualquier improvisación se puede consultar con ellos".
La policía, contenta con su participación: "Estáis reflejando cómo
somos"
La meticulosidad de Monzón en su retrato de estos personajes en particular ha
agradado a las fuerzas policiales. "No son los polis habituales, es gente real",
decía el director. Los agente personados en el rodaje han coincidido en destacar
lo mucho que la película puede reforzar y mejorar su imagen pública, pues, tal y
como le había dicho el piloto Bardón a Monzón, "estáis reflejando verdaderametne
cómo somos".
"Estamos haciendo una película de acción muy física"
Por todo lo contado anteriormente, por la idiosincrasia de la cinta, los
efectos especiales no pueden tener cabida: "Estamos haciendo una película de
acción muy física, como a mí me gusta. El espectador eso lo nota, nota que lo
que ve ha sido sufrido, vivido". Las escenas de acción, remarca Vasile, "son
verdaderamente reales, no es un videojuego".
Luis
Tosar en una escena de "El Niño" (Foto: José Haro)
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El debutante Jesús Castro, el actor detrás de 'El Niño': "Es el Steve
McQueen de aquí"
El cásting ha sido otro elemento fundamental para aportar naturalidad y
verismo a lo que se cuenta: Monzón consideró contar con caras nuevas, salidas de
esa misma realidad a la que se alude, de esos mismos escenarios. De ahí surge El
Niño: Jesús Castro, un joven sin experiencia alguna en el campo de la
interpretación, y que ha sorprendido al equipo al completo por sus dominio de la
puesta en escena a pesar de su inexperiencia.
En menos de un año, el joven se ha sacado el carnet de conducir para dominar
el volante en las persecuciones por carretera y ha aprendido a manejar las
lanchas rápidas para escapar de los agentes, sin siquiera inmutarse por la
amenazante presencia del helicóptero sobre su cabeza, a veces a poco más de un
metro de distancia. "Es el Steve McQueen de aquí, ya veréis", exclamaba Luis
Tosar, quien bromeaba también con sus conocimientos sobre la temática de la
película: "Soy gallego, es difícil no saber del narcotráfico", reía.
Ian McShane, la nota anglosajona en el reparto
Además de los rostros nacionales, tanto conocidos como noveles, en el
reparto, destaca una colaboración muy especial en El Niño: la del inglés Ian
McShane. El actor, habituado a producciones de gran formato -venía de trabajar
con Bryan Singer en Jack, el caza gigantes- aceptó de buen grado
participar en la película, interpretando al Inglés, el gran villano de la
historia.
El equipo destacó la predisposición del intérprete, visto en televisión en
Los pilares de la tierra o Deadwood, cuyas escenas fueron
rodadas en Gibraltar. Monzón y McShane ya se conocían (estaba en el cásting de
Murder Weekend, un proyecto pendiente del director con grabación
prevista en Londres), y el intérprete aceptó la propuesta inmediatamente. Y eso,
a pesar de los dos "hándicaps" notables con los que cuenta el filme: un
presupuesto relativamente bajo y el idioma español como el principal "en un
98%", algo que dificulta la venta y distribución internacional.
Daniel
Monzón da instrucciones a Ian McShane y Luis Tosar (Foto: José Haro)
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San José (Almería) recoge la filmación de las persecuciones en alta
mar
La localidad de San José, en Almería, acoge el rodaje de El Niño
desde la última semana de mayo de 2013. Con jornadas de trabajo nocturnas, de
18:00 a 6:00 horas, la Playa de los Genoveses es el enclave elegido para
ficcionalizar las escenas de persecuciones que en la trama transcurren en alta
mar. La tranquilidad de la zona, así como la ausencia de contaminación lumínica
fueron claves para la elección del sitio.
Los días en Los Genoveses han sido especialmente complicados, debido a las
condiciones meteorológicas adversas con las que se han encontrado (con vientos
con rachas superiores a 60 km/h). No lo han sufrido tanto los actores
principales (cuyas escenas más complicadas se rodaron en anteriores
localizaciones de Algeciras) como para el equipo técnico. "Hay una parte del
equipo que sufre mucho. Ha habido tres hipotermias", reconoce Tosar.
La estancia en la playa almeriense ha dado lugar a no pocas anécdotas,
relacionadas directamente con la realidad reflejada por Monzón. La notoriedad
del rodaje en Los Genoveses trató de ser aprovechada por algunos delincuentes
para mimetizarse entre la producción y trasladar fardones de droga mientras se
tiraban los planos de El Niño. En más de una ocasión, la policía ha
tenido que contactar con los productores para saber si esas lanchas que
detectaban surcando las aguas eran parte de su despliegue, para, en función de
la respuesta, dejar vía libre o salir a darles caza.
Jesús
Castro y Meriem Bachit, en un instante del rodaje de "El Niño" (Foto:
José Haro)
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Estreno en septiembre de 2014
Almería no es la última parada en el camino de El Niño, aún queda
otra más, que llevará al equipo a Gran Canaria hasta principios de julio. Una
vez se las cámaras registren la última toma de la película, comenzará la
postproducción, de cara a un estreno previsto en septiembre de 2014. Una fecha
que se antojaría ideal para un lanzamiento en San Sebastián, sin ir más lejos.
Fox distribuirá la cinta en salas españolas, con el objetivo de reeditar el
recibimiento que obtuvo en 2009 Celda 211. Es difícil conjeturar sobre si lo
conseguirá o no, pero, si dependiera del entusiasmo con el que Daniel Monzón
encara cada toma, con el transmite sus directrices a su equipo o con el que
conversa con los periodistas, El Niño va muy bien encaminado.
(http://www.vertele.com/noticias/en-el-rodaje-de-el-nino-gran-apuesta-de-tele5-cinema-y-el-equipo-de-celda-211/)
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