Habrá que crear un Observatorio dedicado a la difícil tarea de eliminar los observatorios

José Fernández

Periodista

Supongo que alguna vez seremos capaces de superar la superstición de la ideología y actuar guiados por la eficacia. Pero quizás sea necesario para ello el transcurso de varias generaciones o una refundación de la raza humana al estilo de los argumentos post-apocalípticos tan usados por el cine de consumo adolescente.

Logo del Observatorio de la Lectura

Mientras tanto, y a la espera de ese nuevo alborear del ser humano, vivimos en una parte del mundo en donde los observatorios que miran a las estrellas son susceptibles de cierre por falta de sostenimiento económico, mientras que los observatorios que miran al ombligo de los más pintorescos intereses reciben generosas dotaciones de fondos, ayudas y subvenciones.

Pero no hace falta un potente telescopio de última generación para detectar la luminosa inutilidad de la práctica totalidad de estos centros de presunta observación de las cuestiones más pluscuamperfectas (hay observatorios oceanográficos en plena meseta, del mismo modo que en Almería llegó a haber una Oficina por la Mitigación del Cambio Climático, o un observatorio contra el sexismo que sólo sirvió para arruinar una campaña publicitaria de los Juegos Mediterráneos de 2005) pero que en realidad no son más que una herramienta para el estipendio de amigas y amigos del gobernante de turno.

Este panorama de oficinas absurdas y competencias duplicadas o triplicadas no sólo es ineficaz e hiriente: es sobre todo carísimo. Así que o bien acabamos con este disparate o, ya puestos, creamos un Observatorio para la Eliminación de Observatorios. Lo malo es que cuando el Gobierno parece que quiere entrar a fondo en la supresión de este monumento nacional a la idiotez, descubrimos que la vehemencia original se ha convertido en una serie de tímidas sugerencias a las Comunidades Autónomas, principales patrocinadoras de esta absurda e innecesaria administración paralela.

Pues bien, ya verán por dónde se pasan las recomendaciones. Usted lo ha dicho: por donde rima.