Pedro
M. de la Cruz
Director
de La Voz de
Almería
Si
usted se encuentra entre los apasionados por las insidias fuertes y los
argumentos débiles, pase página; o dedique su tiempo a navegar por las cloacas
de la calumnia. Lo advierto porque no voy a caer en el error de valorar el Caso Tres Reyes desde las perspectivas
policial y jurídica. Démosle tiempo a unos y otros para que desarrollen sus
relatos argumentales y probatorios y dejemos las imputaciones a que hubiera
lugar a quienes corresponde de acuerdo a la norma.
A lo
que no me resisto es a censurar la ligereza con que algunos de nuestros
responsables políticos han entrado al trapo del engaño acusándose veladamente de
connivencias más o menos indeseables con algunos de los intervinientes en la
trama. Observar como socialistas y populares se enzarzaban en un cruce de acusaciones
veladas sobre presuntas connivencias con el ex jefe de los abogados del Estado
en Almería resultaba de una irresponsabilidad tan intencionada como censurable.
En tiempos
en los que los políticos han alcanzado la cumbre de valoración negativa por los
ciudadanos resulta insoportable que en vez de limpiar el hedor que les cerca dediquen
sus esfuerzos a aumentar el olor a podrido que les rodea.
Demetrio
Carmona será culpable o no de extorsión o pertenencia a grupo criminal (figuras
jurídicas por las que ha sido imputado por la juez Dodero) cuando el caso se
sustancie en sede judicial y un tribunal dicte sentencia. Lo que no resulta
razonable ni razonado es que el PSOE siembre la sombra de la duda sobre el
comportamiento de Gabriel Amat y Andrés García Lorca por recibirle antes de que
comenzara la investigación del Caso y antes, también, de que fuese cesado en su
cargo. ¿Por qué no habría de recibir en su despacho oficial al entonces jefe de
los abogados del Estado el subdelegado del Gobierno a petición de aquél? ¿Qué
extraña conjura puede esconderse en que el que era máximo defensor de los intereses
del Estado se reuniera con el presidente de la Diputación ?
Y,
desde la otra orilla, ¿por qué insinúa el PP que los socialistas mantuvieron
con anterioridad otra serie de encuentros con quien entonces también ocupaba la
misma responsabilidad? ¿Qué hay de censurable en ello? A no ser que, para unos
y otros, sobre las actuaciones de Carmona estuviera sobrevolando la sombra
oscura de la sospecha. Y si la hay y tienen pruebas donde tienen que ir es al
juzgado.
Pero
en un Estado de Derecho la sospecha no es un elemento consistente. Por la
multiplicidad de causas que la pueden provocar, la duda sobre el comportamiento
de una persona no es causa bastante para impedir a nadie mantener una
entrevista con un cargo público. Es más, el cargo público está obligado a
atender cualquier petición de encuentro, independientemente de la posición o el
estatus del que provenga la petición.
He
regresado a esta confusión intencionada entre lo penal y lo político porque no
es la primera vez que se produce (y me temo que tampoco será la última). El antecedente a esta intencionada confusión
también se dio en el Caso Poniente.
Entonces tuve la curiosidad de leer el sumario y ahora también. Y, a la espera
de lo que dicten los tribunales, tanto en uno como en otro caso, lo que hay son
unos ciudadanos unidos con una intencionalidad presuntamente delictiva.
Que
en el caso Poniente hubiera políticos
imputados y en el Tres Reyes un
funcionario público, un abogado y varios falsos agentes de inteligencia (por
cierto: vaya inteligencia la de quienes se aliaron con ellos sin verificar su
identidad), no supone que todos los que tuvieran relación con ellos -desde la
política, la abogacía o la empresa- estén vinculados a esas presuntas
actividades delictivas. Es una obviedad, pero conviene tenerlo en cuenta para
no caer en el juego de quienes, desde las cloacas de la insinuación chantajista,
intentan mezclarlo todo y todos para que así nadie pague nada.
Parece que nuestro ejemplar especimen del periodismo local no ha llamado a los fiscales para que le confirmen si es cierta o no la noticia que le han colao.
ResponderEliminarPedrito infórmate bien el abogado del Estado ya estaba cesado como te lees el sumario, aprende a leer, todo esto o lo paga el de furgón con los billetes de 500,00 €, en publicidad.
ResponderEliminarLo primero periodismo de investigación y no opinión pagada, este señor no esta diciendo la verdad (el señor Amat), Don Pedro porque, porque tuvo uno reunión con el tal Demetrio Carmona cuando estaba cesado y ya no era abogado del estado, con lo cual de reuniones oficiales nada(en el despacho de Amat, donde tiene cámaras y no miras las cámaras Pedro), Pedro investiga y no opines, pero no opinas nada sobre el tipo del de la furgoneta llena de billestes de 500,00 €, sobre ese Berruezo no opinas, ni investigas nada que es un tipo para investigar, que no lo digan por la zona de Guadix, Baza, etc. Y por lo visto muy amigo de los del PP. Por favor vamos a ser serios Pedro y no a vender política, sin investigar y yo creo muy influencia del de los billetes de 500.
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