Antonio Felipe Rubio
Periodista
Desconozco qué tipo de síndrome, abducción o empatía prevé la psiquiatría para
diagnosticar un ferviente impulso por la preservación de una inconmensurable
mierda. Supongo que será una tormentosa mezcla de síndromes: Stendhal, Diógenes,
Estocolmo… o, con mayor acierto etiológico, el “gen del Cañillo”.
Foto: Noticias de Almería |
En
Almería podría existir una virulenta latencia dimanante de las bombas de
Palomares, efluvios de La Celulosa, emanaciones de la Campsa, baños de agua
caliente en La Térmica, impregnación de polvo de mineral y recolección de hojas
de morera en La Rambla. ¡Ah, qué tiempos aquéllos! Hemos perdido el
romanticismo, la identidad, el sedimento cultural… y el hálito oriental. Total;
para hacer viviendas, parques y jardines, comercios, bares, restaurantes…
cuántas oportunidades perdidas por no contar a tiempo con una legión (tres
decenas) de “representantes” del todo Almería que auguran un grave “precio
electoral” que pagará el alcalde de Almería por la destrucción del insigne pardo
lienzo que impide enmarcar a Almería en la modernidad, el progreso y la
liberación de mugre infecta.
No sé el grado de implicación del alcalde en
la demolición de “El Toblerone”; pero, de haber contribuido, tiene mi más
entusiástico aplauso y, supongo, el de decenas de miles de almerienses al vernos
liberados de tan molesto, invasivo e inútil artefacto.
Permanezco
esperanzado en el desarrollo de un proyecto de suficiente calidad y estética
que, a buen seguro, Quini llevará a feliz término para prestigio propio y
lucimiento de la ciudad.
Junto a la demolición del mamotreto, queda
pendiente la liberación de la tapia de Renfe (otro “precio electoral” para el
alcalde) que supondrá una mayor conectividad y una percepción más doméstica de
una ciudad históricamente invadida por la depredación del sector extractivo del
mineral que, por cierto, no dejó el menor poso de riqueza ni atisbo alguno de
burguesía: extraer, exportar, cobrar… y a correr; dejando su chatarra para
deleite de los iluminados por el “arte” de ingenios industriales basados en un
ajustado compromiso de economía funcional para la atenuación de daños mayores. O
sea, lo más rápido y barato para tapar las vergüenzas.
Espero que el
alcalde siga pagando “precio electoral” y culmine su máxima cotización
trasladando el apeadero ferroviario al Puche, evitando inconfesables intereses
por devolver el mineral al Puerto recuperando el paso a nivel en Avenida Cabo de
Gata.
El peligro aún no está conjurado. La resistencia no siempre viste
de perroflauta.
No se puede ser más ordinario y maleducado. El claro ejemplo de una generación acabada y caciquil que ha llevado España a la ruina.
ResponderEliminarhttp://nazarenodelsilencio.blogspot.com.es/2013/07/movilizacion-edificio-correos-y.html
ResponderEliminarBien integrado en el Patrimonio inmueble de Andalucía. Código: 01040130277
ResponderEliminarhttp://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i190201
Consejería de Cultura de la Junta ¿hay alguien ahí?.
LLamar ordinario y maleducado al artículo de A.F. Rubio, indica el nivel cultural del primer anónimo, independientemente de que se pueda estar o no de acuerdo con él.
ResponderEliminarNo ordinario no es chabacanero, estupido, irrespetuoso, y chulesco, de los bocazas del peperismo, esos que les rien las gracias al rogelio, que les importa una mierda el patrimonio almeriense pero si los sobres del B.. haymucho vocero que cobra del peperismo y se llaman inteligentes, y lo que son unos catetos muy reconocibles. Por cierto mi lenguaje es el mismoq ue uso este asqueroso vocero, porque donde las dan las toman, pues son un ejemplo de vocerio cabacanero y pedorro.
EliminarOle tu.
EliminarCierto lo que dice el anónimo anterior ya que podemos intuir el nivel cultural del autor de este artículo con expresiones tipo inconmensurable mierda, mugre infecta o chatarra, así como su respeto por la opinión de las personas con las que discrepa, los iluminados por el “arte” o perroflautas.
ResponderEliminarSi señor, un artículo de calidad
"Permanezco esperanzado en el desarrollo de un proyecto de suficiente calidad y estética que, a buen seguro, Quini llevará a feliz término para prestigio propio y lucimiento de la ciudad".
ResponderEliminarYa veo los titulares del futuro: "Las 4 torres de Quini, premio Pritzker de arquitectura".
Antonio Felipe, podríamos perder el tiempo tratando de explicarte que NO se quiere dejar el Toblerone así, sino convertirlo en un bien cultural de valor por uso y estética, pero sería desperdiciar recursos con un periodista garrulo del siglo pasado.
Para señores como este plumilla, Benidorm es el modelo a seguir.
ResponderEliminarEs tan facil hacer un monologo en que solo rien ellos mismos, esos monologistas que sin serlo se sienten importantes hablando bien de quienes no tienen remedio pero claro es el que paga las facturas asi es facil. Yo quisiera que un dia me dijeran venga te damos este espacio y defiende el Toblerone, pero claro saben que el Alcalde-Senador, no saldria bien parado porque tengo muchas mas razones para atacarle por lo que esta vendiendo su Almería, esa que se le lena la boca cuando dice que es de los ciudadanos almerienses pero después ni escucha, fantasmas asi no queremos en Almería y menos gente que se enriquezca a costa nuestra, pero como todo hijo del PP pronto, muy pronto lo veremos en el telediario, muy pronto acercandose a los juzgados a testificar y saldran sus verguenzas, tiem`po al tiempo y entonces sus voceros, solo entonces diran que ellos ya lo sabian y se retiraran de él como si fuera un apestado pero hay muchos de estos que hoy vocean a favor del señor alcalde que les cobraremos sus palabras y espera que no se las hagamos tragar cuando demostremos los chanchullos que hay detras del derribo del Toblerone, pero repito, tiempo al tiempo, al final todo vuelve a su cauce.
ResponderEliminarAntonio Felipe Rubio carece de la más mínima educación. Dice que el Toblerone es una mierda. El mierda es usted.
ResponderEliminar"Desconozco qué tipo de síndrome, abducción o empatía prevé la psiquiatría para diagnosticar un ferviente impulso por la preservación de una inconmensurable mierda."
ResponderEliminarDespués de un despliegue de palabrejas que creerá de alto nivel remata la frase con una ordinariez (inconmensurable). No me da la gana puntualizar cada grosería escrita por este tipo, pero lo cierto es que las patologías que menciona, son, seguramente las que lo mantienen a el trabajando... Si no, es inexplicable.
Inexplicable que se le permita a un individuo, que firma como "periodista" (que lo sera, no?) publicar esta ristra de ordinarieces, y peloteos. Realmente lamentable.
Periodista? Así va su profesión... Manipuladores, mentirosos e irrespetuosos, es usted uno más de esos catetos sabelotodo en pro de la especulación urbanística y de que se rían de una ciudad y se lucren los caciques de siempre, es usted una vergüenza para la profesión
ResponderEliminarEs usted una inconmensurable mierda
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