Pedro
García Cazorla
Abogado
La
demolición del silo o cargadero de mineral, construido en los años 70 para que
el polvo del hierro que llegaba de las minas de Alquife no siguiera tiznando,
contaminando la ciudad con una espesa y sucia capa de óxido de hierro, y que en
Almería se bautizó con el nombre de El Toblerone, por su similitud con una golosina,
es el título de un relato sobre el urbanismo en España y a la postre en
Almería.
La
cizalla gigantesca que disecciona, como si de un cadáver se tratara, la tripas
y los huesos del cargadero, reducidos a chatarra doliente y retorcida,
representa como símbolo y metáfora, no la dislocada visión de atentar contra
una obra singular o de un indiscutible valor en el ámbito de la ingeniería
industrial moderna, pues quizás carezca de estas cualidades que obligaría a preservarlo,
sino que más bien se diría que conservarlo y dejarlo en pie es una elección
sensata, que creo que este pueblo apreciaría, pues permitiría ganar con un
coste moderado una extensión de los espacios públicos y lúdicos, de lo que no
estamos sobrados precisamente y aprovechar la infinidad de usos a los que podría
destinarse dada su gran cabida e in mejorable ubicación.
Todo
esto permite pensar que podía haber sido esa elección la acertada y también la
más rentable. Ninguna administración ha querido apostar por la golosina amarga
del Toblerone y es que ahora los dientes están cariados, roídos de los dulces
años de los ladrillos y el cemento.
Al
final, donde había unos dientes de tiburón hechos de chapa o el lomo de un
dinosaurio cubista, aparecerán torres de apartamentos y más casas, en un país
con más de tres millones las viviendas vacías.
Si
la memoria no me traiciona, estos terrenos eran propiedad de Andaluza de Minas,
una empresa
pública. Desconozco como han pasado a manos privadas, pero parece mentira que después
del estallar una burbuja inmobiliaria y arrastrarnos a uno de los momentos más
duros de nuestra historia, siga meciendo la cuna la mano que es capaz de firmar
operaciones millonarias y aquellos que nos pidieron sus votos solo utilicen una
mano para protegerse del hedor y otra para taparse la boca y no notemos que se
ríen de nosotros.
el que faltaba para el duro, que dedique su dinero de las clases particulares...
ResponderEliminar...sige el anterior escrito, a la cultura, y deje evolucionar el mercado conforme a los criterios de la demanda y la oferta
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