José
Luis Sánchez Teruel
Secretario
General del PSOE de Almería
El
parlamentario almeriense Javier Arenas ha vivido por encima de sus
posibilidades durante mucho tiempo. Las informaciones que se han conocido acerca
de sus gustos tan exquisitos por hoteles de lujo y restaurantes de postín
pagados por su partido han puesto definitivamente al campeón de la nómina de
oro frente a sí mismo en una versión libre del retrato de Dorian Gray, la famosa
obra de Oscar Wilde.
Buena
mesa Arenas, que descansaba en el Palace, un hotel de superlujazo, y al que ahora
también conocemos en su faceta de amante de la buena comida y las mesas caras, consumía
su vanidad mientras repartía a la misma vez lecciones de austeridad a
instituciones y representantes públicos en una suerte de impagable
representación teatral.
Pero
hay más. Además de los gastos en comidas y alojamiento, el Partido Popular le abonaba,
por lo visto, un suculento sobresueldo que sumaba al que cobraba de diputado con
el fin de que llegara a fin de mes sin estrecheces.
El
que fuera presidente del Partido Popular de Andalucía y cabeza de lista a la
presidencia de la Junta
por la provincia de Almería debe de dar cuanto antes una explicación de todo esto
a todos los andaluces, pero especialmente a los almerienses a los que tendrá
que convencer de que sus abultados gastos no han traspasado la barrera de lo
decente o de lo honesto.
Parece
complicado pero debería de intentarlo ante la indignación ciudadana que surge con
este tipo de actitudes.
Pero,
¿dónde está Arenas? El Partido Popular de Almería no parece contarlo entre los
suyos a la hora de trabajar por esta tierra o cuando se habla de sobresueldos.
Ni para una cosa ni para la otra existe el cartel electoral de los populares
almerienses. Tampoco se hace fotografías para reclamar con sus compañeros de
Murcia y Valencia el Corredor Mediterráneo para Almería, o con los de Málaga para
la conclusión de la A-7. Ni
se pone las botas de agua para pedir obras en la Balsa del Sapo o para que se
reanuden las obras de la desaladora del Campo de Dalías que el Gobierno de
Rajoy tiene paradas.
Javier
Arenas anda desaparecido, angustiado quizás por aquello de que Bárcenas termine
tirando de la manta o que el juez que encarceló al ex tesorero del Partido
Popular termine descubriendo de dónde salía y como se distribuía todo ese
dineral que circulaba por la sede de Génova.
A
pesar de todo esto, de todo lo que se conoce, el Partido Popular de Almería calla,
silencia y olvida su relación con Arenas y la responsabilidad y el compromiso que
tiene hacia todos los almerienses que le votaron en las pasadas elecciones
autonómicas y también con quienes no lo hicieron.
Totalmente de acuerdo.Pero estaría todavía mäs de acuerdo sï incluyeses tambíen a los tuyos(por coherencia)
ResponderEliminarEste es muy amigo de Amat y del un tal Berrueso, que en el mundo de Andalucia ya ha salido una información de que su cuñado es el policía judicial que instruyo el caso tres reyes, por lo visto casi juez y parte y la Guardia civil no dice nada.
ResponderEliminarTodo muy bonito, pero y del ladrocinio socialista que se remonta a los tiempos en que empezaron a gobernar. Miramos para otro lado o qué. ¡¡Qué poca verguenza!! por decir algo.
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