José Fernández
Periodista
La consejera de Izquierda Unida, Elena Cortés, la muchacha que soñaba con un altavoz y una pancarta, ha asegurado que la Junta de Andalucía va a continuar defendiendo la función social de la vivienda a pesar del recurso del Gobierno ante el Tribunal Constitucional, añadiendo que va a perseverar “por hacer de Andalucía un territorio libre de desahucios”.
Diego Valderas y Elena Cortés |
Supongo que serán los efectos colaterales del universo tuitero o de esa empobrecedora manía de destilar las ideas al máximo a la búsqueda del titular-lema, pero por muy hermoso que quede eso de los “territorios libres” (otra opción habría sido sacar a pasear la llamada “tolerancia cero”) más parece que de lo único que está libre el territorio de la consejera escrachera es de respeto por los hechos.
Así que, al margen de que no es poca cosa que el Tribunal Constitucional haya parado una ocurrencia que también, por cierto, ha sido puesta en cuarentena por Bruselas, el hecho es que doña Elena Cortés ha formado parte, desde su puesto en el consejo de administración de Cajasur, del aparato opresor e inmisericorde que ha venido llevando a cabo desahucios en Andalucía. En concreto, esta caja de ahorros ejecutó un total de 3.308 desahucios en el periodo en el que doña Elena Cortés era una de sus consejeras.
Territorio libre de memoria, por tanto. Pero sobre todo no podemos olvidar que por mucho escrache, por mucha pegatina y por mucho territorio libre del que quiera hablar esta señora, su propio jefe de filas -el vicepresidente Diego Valderas- ha sido uno de los beneficiados por ese instrumento atroz del capitalismo que es el desahucio. Y si no, que le pregunten a alguno de sus vecinos. Así que a otro perro con esa flauta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario