Cabo de Gata no se merece esto

Cristóbal García

Desalysol

 Hace un par de años tuve el honor y los quebraderos de cabeza de organizar el I Certamen de Teatro Cabo de Gata a la luz de la luna. Fueron meses de buscar grupos de teatro aficionado, dar publicidad, sacar noticias, etc. Por aquel entonces en el Ayuntamiento se encontraba Rebeca Gómez, y sería un desagradecido y un imbécil si no digo que ese certamen se pudo organizar gracias a su apoyo constante, no a mí, no os confundáis, a un Cabo de Gata al que lleva en la sangre. Organizar todo aquello costó exactamente 1.500 euros. Sí, has leído bien, lector, mil quinientos euros, más o menos el mismo precio que colocar una baldosa en el Paseo de Almería cuando se rompe. 

Un momento del primer y único certamen de teatro
"Cabo de Gata a la luz de la luna"

Tuve, en aquellos maravillosos días, que recurrir a mis amistades teatrales, pedir favores a to quisque del mundillo del teatro. Mis excusas eran triviales: "Mirad, si sale bien y el público responde, seguramente seguiremos haciendo este certamen y crecerá año tras año". Mi más sincero agradecimiento a aquellos cinco grupos de teatro. Sin su generosidad hubiese sido imposible realizar aquella hazaña. Todos ellos cobraron unos míseros 300 euros que ni cubrían su desplazamiento al barrio. Pero así es la mayoría de la gente del teatro, generosa a rabiar.

La semana del Certamen fue una auténtica locura. Tuve, ateo de mí, que pedir por favor al cura del barrio que nos prestase las sillas, y lo hizo de buen agrado, lo cual agradezco. Tuve que recurrir a amigos y parientes para colocar sillas, supervisar que todo saliese "a pedir de boca", etc. Y por último tuve que adaptar mi cuerpo a no pegar ojo, ya que yo soy de los que en agosto trabajan.

No puedo olvidarme de nuestros monologuistas, Paco Calavera, Pepe Céspedes, Kikin, Alvarito, El Nájar, los hermanos Torres, no solo son grandiosísimos profesionales, no dudaron un instante en comprometerse a venir a "su Cabogata" por la cara, de gañote. Sencillamente... los quiero.

Cuando por fin el primer, y único, Certamen de teatro de Cabo de Gata vio la luz (de la luna), cómo decirlo, fue la locura, y para mí personalmente casi un orgasmo. Noche tras noche la plaza se llenaba a rebosar de vecinos, veraneantes y turistas, y yo no podía dejar de pensar: "Deben de ser los 1.500 euros más aprovechados de la historia de este consistorio".

Miles de personas disfrutando del teatro al aire libre, qué gozada. La última noche del Certamen la plaza del barrio alcanzó el mayor lleno de su historia, era increíble, no cogía un alfiler, yo alucinaba y no paraba de decirle a mis compañeros de teatro: "Lo hemos conseguido, menudo éxito, santo dios, hemos empezado un certamen de teatro ante miles de personas entregadas al arte".

Cómo iba yo, ingenuo de mí, a imaginar que al siguiente verano el Ayuntamiento se dedicaría a "boicotear" semejante éxito, pero así fue. No sirvió de nada hablar con el concejal de Cultura, con la concejala de Desarrollo, ni escribirle una carta tras otra al alcalde y otros concejales. El Certamen de Teatro Cabo de Gata a la luz de la luna murió al nacer, ¡qué coño murió... lo asesinaron desde nuestro Ayuntamiento de Almería!

Y ahora, dos años después, aquí sigue nuestro Cabo de Gata, el de todos los almerienses y turistas, sin una puñetera actividad cultural o lúdica que ofrecer, castigado a ser tan solo una playa pudiendo ser un referente turístico para todo este país.

Cabo de Gata, Almería en definitiva, no se merecen semejante menosprecio por parte de sus gobernantes, esos mismos que han conseguido que ocho vecinos vayan a la inauguración de una plaza... Pero claro, es que esos ocho van con foto de prensa y seguramente titular en radio y televisiones locales. Pues si queréis ver una foto de lo que realmente es un éxito que ellos ningunearon... aquí la tenéis, ilustrando este artículo.