Alicia
Cifuentes Salazar
Miembro
del GT Almería. UPyD, Agrupación Local de Almería
A pesar
de los intentos reiterados del Ayuntamiento de Almería por hacer borrón y
cuenta nueva respecto al malogrado proyecto de la Ciudad Digital , y
la confianza en que el paso del tiempo y otras circunstancias hicieran caer el
asunto en el olvido, lo cierto es que la cuestión, lejos de solucionarse, no
deja de cernirse como una constante nube negra que oscurece la gestión de la corporación
local.
Para
comprender las dimensiones del caso conviene hacer memoria y remontarse, nada
menos, que a 2004, cuando surgió como “proyecto estrella” diseñado para dotar
de servicios digitalizados a la capital con motivo de los Juegos Mediterráneos.
En su momento, puesto que ya estaban en marcha las obras destinadas al evento
deportivo, sorprendió que, casi por vía de urgencia y sin concurso público, se
creara este servicio y se adjudicara a la empresa Telvent-Inabensa, (de la que,
curiosamente, había partido la propuesta), adjudicación que implicaba la
concesión durante un plazo de veinte años de prestación de los servicios de
telecomunicaciones en la capital. Este hecho no pasó inadvertido y provocó en
su momento algunas críticas y la denuncia de parte de la prensa.
Sin
embargo, esa relación idílica entre el consistorio y la empresa no iba a durar
para siempre, ni siquiera los veinte años a los que se habían comprometido por
contrato. Las amorosas palabras del alcalde de la época, que sigue siendo el
actual, (“los servicios de Telvent nos
conducirán a la perfecta ciudad del siglo XXI”), no tardaron ni seis años en
convertirse en una entonación de mea culpa: “no tengo inconveniente en pedir
perdón…”, decía en ese momento, reconociendo el fracaso de la concesión
realizada a la empresa.
El
problema es que pedir perdón sin más (y mucho menos sin dar las
correspondientes explicaciones), es decir, sin asumir algún tipo de
responsabilidad, no es suficiente. De hecho el oscurantismo que ha habido
durante todos estos años respecto al asunto es el que ha provocado la situación
actual. Para no extendernos mucho, ante “el
incumplimiento de las obligaciones contractuales y el abandono temporal
de la concesión por parte de Telvent” en palabras textuales del consistorio, se
aprueba la resolución del contrato de concesión. Esta solución, conlleva el
abono a la concesionaria de 5.083.445,93 euros, en concepto de inversión e
intereses de demora. Ante lo que puede en principio parecer un tema zanjado,
sin embargo, no tarda en surgir la reacción de la empresa: un recurso de
reposición ante el contencioso en el que asegura haber ejecutado el 90% del
contrato, frente al 52% que reconoce el ayuntamiento, y por el que reclama 20
millones, aparte de no acatar la orden de desalojo de las instalaciones y la
entrega de bienes muebles y material. Es decir, por si no eran ya suficientes
los más de 5 millones de euros que iba a costar la ineficacia de unos y otros,
ahora nos encontramos ante un procedimiento judicial que podría costar varios
millones más al erario público.
Con
todo, parece que el ayuntamiento ya ha
encontrado la solución para evitar que Almería continúe siendo una de las
ciudades españolas más atrasadas en servicios digitales. Hace unos días ha adjudicado
a otra empresa, Guadaltel SA, la puesta en marcha de una plataforma eléctrónica
que, según la edil de Desarrollo Económico, Empleo y Nuevas Tecnologías, Ana Martínez
Labella, “posibilitará al ciudadano efectuar desde su casa hasta un total de 52
gestiones administrativas”. Eso sí, con un coste añadido de 116.999 euros.
Y es
que la cuestión no es, como ha querido plantear la concejala del área, que esta
nueva adjudicación supone un ahorro a las arcas públicas en comparación con el
proyecto de la Ciudad
Digital. El hecho es que una mala decisión política cuesta
mucho más dinero a los presupuestos municipales y no deja de ser una actuación
errada que continúa poniendo distancia entre la política y el ciudadano.
Veremos
si el gobierno local es capaz por fin, nueve años después, de poner en marcha
una administración municipal electrónica que pueda proporcionar un verdadero
servicio público. Barata, desde luego, no ha sido.
Cristina Cifuentes todos los artículos que escribe lo hace con fundamento. Enhorabuena.
ResponderEliminarAlicia, ¿lo de GT no será lo de las carreras?
ResponderEliminarhttp://www.presssport.es/
ResponderEliminarEl Victor J, además de pelotero, poniendo publicidad de sus subvencionadas empresas, y rezando para que sus corruptos amigos no cojan otra. Das un poco de asco Hernández Bru
ResponderEliminarALICIA te las sabes todas. Muy bien.
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