Concejalas de Garrucha, enfrentadas por la contratación de David de María

Agustín Muñoz

Comentarista político

La contratación del reputado cantante David de María para las fiestas de Garrucha ha provocado un agrio enfrentamiento entre las concejalas Mari Paz Bonet y Paula Jiménez que ha soliviantado a Garrucha, donde ya eran conocidas las malas relaciones personales entre los dos miembros del Equipo de Gobierno.

David de María

Lo que ha provocado el enfrentamiento entre Mari Paz y Paula ha sido la contratación del cantante David de María en un momento en el que las arcas municipales solo alcanzan a pagar las nóminas de los empleados públicos y los siete concejales “populares” cuando no se puede contratar personal Grupo Municipal Popular en un pleno celebrado el año pasado para la limpieza y el casco urbano despide olores pestilentes en sus zonas más emblemáticas como es el Paseo Marítimo y las heces de perros tienen que ser esquivadas por su principal calle comercial. A este desolador panorama hay que sumar la deuda pendiente con los proveedores, a los que durante el último año se les ha generado un millón de euros pendientes de pago, lo que ha provocado la necesidad de acudir otra vez al plan de pagos del Gobierno Rajoy.

Ante semejante panorama económico, la concejalía dirigida por Paula Jiménez, en un desmedido ejercicio de populismo, ha contratado a David de María, un cantante con el cahé de los más elevados, que al parecer costará en torno a los 30.000 euros, lo que opiniones extendidas de garrucheros “supone un insulto a la inteligencia de Garrucha” además de ser calificada esta acción con epítetos irreproducibles.

Al parecer, la contratación del referido cantante es lo que ha motivado la última, y más agria, discusión de Mari Paz con Paula, durante la que se sostiene que no llegaron a las manos pero los insultos prodigaron y las amenazas aparecieron. Según fuentes informativas conocedoras de los entresijos del Equipo de Gobierno, se sostiene que la mala relación personal entre Mari Paz y Paula aparecieron al poco tiempo de ser Alcalde Juan Francisco Fernández pese a que ambas fueron ediles con anterioridad y Bonet es además Presidenta Local del Partido Popular.

Ello provocó un alineamiento personal y político entre miembros del Equipo de Gobierno que se ha consolidado ahora con labronca del pasado martes en la Casa Consistorial en la que no se encontraba el Alcalde, “porque ya se había ido a la playa de Villa Jarapa”. De una parte, Paula Jiménez y Juan Francisco Fernández mantienen una sólida alianza desde sus comienzos que los ha distanciado de Mari Paz Bonet, a quien se considera un personaje político válido pero que está siendo desaprovechada por el PP al haber conseguido la concejal de Cultura embaucar políticamente al regidor y convertirse con ello en el eje del Equipo de Gobierno, cuyo desvarío es atribuido a los dos.

Si el enfrentamiento del que en Garrucha se habla con especial intensidad tuvo lugar el martes pasado, al día siguiente tuvo lugar una reunión en la sede del PP a la que no asistieron el Alcalde ni la concejala de Cultura, por lo que se considera que el tema tratado fue el despilfarro económico que está llevando a cabo Paula Jiménez aunque no se descarta que se tratara algún asunto estrictamente político, en cualquier caso queda evidenciada la división en el Equipo de Gobierno, en el que Paula Jiménez y Juan Francisco Fernández van por un lado y los restantes cinco concejales se encuentran liderados por Mari Paz Bonet y de cuyo grupo se piensa saldrá el próximo Candidato a la Alcaldía, ya que ni Paula Jiménez ni Juan Francisco Fernández repetirán en las próximas Elecciones Municipales.

La división interna que padece el Equipo de Gobierno está teniendo consecuencias nefastas para Garrucha, un pueblo eminentemente turístico y en plena temporada alta tiene un aspecto tercermundista por la suciedad y los malos olores en su casco urbano neurálgico, Paseo Marítimo y Calle Mayor, donde las heces de los perros deben ser esquivadas por quienes por ahí transiten. (La Gaceta de Almería).