David Bisbal y Raquel Jiménez piensan en darse una segunda oportunidad

Juan Folío

La Opinión de Almería

La ruptura del noviazgo de David Bisbal y Raquel Jiménez fue una sorpresa para todos. Incluso para ellos mismos, que aún hoy siguen pensando que todo se debió a un par de "chiquilladas", una por cada parte. Por parte de él, una actitud poco adecuada en Miami, a donde el cantante fue acompañado por su novia. Raquel se consideró “marginada” en medio de la tormenta de fans que siempre persigue al almeriense. Y por parte de ella, una relación “demasiado estrecha” de Raquel con el padre de su hijo Gael, relación que nada gustaba a Bisbal.

 

Raquel no ha querido borrar nunca de
Facebook su etapa con David

Con la llegada de Raquel al corazón de David, todo el mundo pensaba que, por fin, la estabilidad emocional se había asentado en la vida del cantante. Los primeros, los miembros de su familia, empezando por sus padres. Los progenitores de David estaban encantados con la sevillana, a la que acogieron desde el primer día como una hija. “Es una chica maravillosa”, decían a sus amistades, conclusión a la que ayudaba que ambos fueran andaluces y tuvieran temperamentos y aficiones similares.

Cuentan las amigas de Raquel Jiménez que ésta piensa que el flechazo con David fue tan fuerte para las dos partes que un par de "chiquilladas" no pudieron apagarlo. No es un hecho descuidado que en la página de Facebook de Raquel permanezca inalterable el periodo que estuvo de novia con David, fotos incluidas. “Raquel y David están condenados a concederse una segunda oportunidad, porque parece como si estuvieran hecho la una para el otro, o el uno para la otra”, dicen estas amigas.

El Foro de Raquel Jiménez en el mismo portal no se pronuncia sobre esta nueva oportunidad del cantante y la modelo. Las jóvenes que se sitúan tras el mismo son seguidoras incondicionales de la sevillana. Las promotoras compartieron colegio y “oficialmente” no quieren tratar el tema de la relación David-Raquel si no es con el permiso de la modelo, a la que han prometido fidelidad.

Otra foto que Raquel conserva en su Facebook

La verdad es que la azarosa vida de David Bisbal empieza ya a preocupar a su familia. No es ningún mozalbete y ese papel de rompe corazones que parece desempeñar tan bien es propio de infantes más que de personas emocionalmente asentadas. El último romance, con la actriz y modelo Zuleyka Rivera, ha sido un visto y no visto.

Hay que recordar que el periplo amoroso de David se inició en el año 1998, con dieciocho años, con la malagueña Raquel Segovia, su compañera de la orquesta ‘Expresiones’. La relación se prolongó hasta el año 2001, cuando el cantante entró en la academia de Operación Triunfo. En todo este tiempo, es decir, hasta el día de hoy, la "primera Raquel" no ha tenido una sola fea palabra para su exnovio. Todo lo contrario. Habla de él maravillas. Ha recibido tentadoras ofertas por contar cosas de David y sus sucesivas novias, pero la malagueña a todas las ofertas ha dicho que no. David, en más de una ocasión, se lo ha agradecido. Los dos siguen siendo grandes amigos y se ven con bastante frecuencia, pues a ambos les une el amor por la música y la experiencia vivida con la orquesta, que fueron momentos y días muy duros.

Sólo hay algo que reprocha Raquel Segovia a David: la forma que éste tuvo de poner fin a la relación. No fue de forma muy diplática. Era un secreto a voces en la Academia que el "afecto" que se mostraban David y Chenoa no era el de simples compañeros. Raquel era puntualmente informada y le insistía a David que si era cierto lo que se decía, que fuera sincero, que no habría problemas. Él manifestaba una vez y otra que todo eran invenciones de la prensa y de algunos compañeros que no le querían bien.

"Amar es lo que quiero", título de una popular canción
de David y tatuaje que luce con satisfacción Raquel.

Finalmente, en una llamada telefónica, el cantante se sinceró con su novia. A Raquel esta forma de anunciarle la ruptura no le gustó nada. Y cada vez que puede se lo reprocha a David. No hay que olvidar que David Bisbal entré en la Academia de Operación Triunfo por las insistentes presiones de su entonces novia, Raquel Segovia, la primera persona que confió en la potencialidad artística del intérprete de 'Ave María'.

Por cierto, una de las cosas de las que Raquel Jiménez siempre se ha sentido satisfecha es del tatuaje tan especial que luce en su costado izquierdo. “Amar es lo que quiero”, se puede leer. No es por casualidad por lo que exactamente así reza el título de una de las canciones más populares de David.