El previsible aumento del paro en julio en Almería

Javier Menezo

Letrado del INEM

Como era previsible el paro subió en julio, convirtiendo a nuestra provincia en la de mayor incremento de España, un 1,43 %. A su vez, el empleo, representado por las afiliaciones a la Seguridad Social, cae un 3,10 %. A pesar de ello, no es un mal dato porque obedece al crecimiento estacional del desempleo propio del verano derivado de la interrupción de la actividad de campaña en los almacenes hortofrutícolas muy intensivos en mano de obra. Así que, en principio, el dato era esperado y podemos confiar en que se trata en la mayoría de los casos de trabajadores fijos discontinuos o eventuales, mujeres en gran parte, que se reincorporan al empleo en otoño.

Oficina del SAE

Hay pues una normalidad, si se puede decir así, en los datos, lo que unido a lo que hemos ido viendo a lo largo del año y los datos de la encuesta de población activa parece creíble que hemos tocado fondo, que ya es algo. Una normalidad que nos devuelve en cuanto a la distribución del paro entre hombres y mujeres a lo que sucedía en nuestra provincia hasta agosto de 2008 cuando el desplome de la Construcción que emplea mayoritariamente hombres hizo que, por primera vez, fuera mayor el número de hombres inscritos como parados que el de mujeres.

Cinco años después, las paradas son el 51 % del total y el desempleo masculino sea casi el mismo del año pasado, 324 menos, que ya es algo. Parece, pues, que habríamos tocado fondo, aunque también que nos arrastraremos por él durante bastante tiempo. De entrada porque los 81.920 parados de julio se acercan mucho a los 82.000 de abril que fue el mes en el que se alcanzó el peor dato histórico de paro registrado. Sin duda ese triste récord será superado en agosto.

Por otra, porque si el aumento del paro en julio es estacional, todo el empleo que se está creando estos meses también lo es ya que la contratación indefinida no alcanza el 3,5 % del total. De hecho el empleo en la industria y el comercio, el indefinido, sigue cayendo. Contratos cortos, muchos a tiempo parcial, indican que la salida de la crisis va a ser de la peor forma posible, contratos temporales y gran rotación, justo lo que se pretendía combatir con la reforma laboral.

Preocupante es también el posible nivel de parados no inscritos. Es decir, el de aquellos que por desánimo, ya sea de encontrar empleo o de cobrar el paro, no se inscriben. Cuando las posibilidades mejoren esas personas se apuntarán, así que las cifras de paro se acercarán más a la realidad y por tanto seguirán altas. Por ello nos esperan varios años con el paro registrado en torno a las 80.000 personas y eso no es tolerable.