Se enfría la relación entre David Bisbal y Zuleyka Rivera

Juan Folío
La Opinión de Almería

No fue a la primera –Chenoa-, tampoco a la segunda –Elena Tablada- ni a la tercera –Raquel Jiménez-, pero tampoco parece que va a ser a la cuarta. La vela de la amistad entre la modelo puertorriqueña Zuleyka Rivera y nuestro paisano David Bisbal poco a poco se va apagando. 

Zuleyka y David, a su llegada, por separado, al
aeropuerto Luis Muñoz Marín, de Isla Verde, previamente
a su encuentro en la isla de Culebra
La amistad entre Zuleyka y David comenzó con fuerza. Dieron la vuelta al mundo aquellas fotos de la pareja a solas en una playa de Miami y en actitud más que acaramelada. Las fotos sorprendieron el cantante. Tanto que algunos medios incluso sugirieron que los fotógrafos fueron avisados previamente por la que fue Miss Universo en el 2006. La joven puertorriqueña aseguró a David que era completamente ajena al “incidente” y ambos se comprometieron a hacer todo lo posible para evitar situaciones parecidas en próximos encuentros.

Y así fue. El siguiente encuentro fue en Puerto Rico. El almeriense se desplazó hasta la isla de Culebra. Lo hizo solo y un día después de que la modelo volara un día antes  desde Miami. A su llegada al aeropuerto Luis Muñoz Marín, de Isla Verde, el cantante fue abordado por las cámaras de Telemundo sobre su relación con Zuleyka. “Es una buena chica”, se limitó a decir.

Los paparazzis esta vez se estrellaron. Media docena de televisiones enviaron a sus reporteros y sus cámaras en busca de unas imágenes del encuentro. Lo más que consiguieron fueron testimonios de infinidad de vecinos de la isla en el sentido de que todos habían visto a la pareja. Pero ninguno ofrecía información gráfica. Solamente una revista, unos días después, pudo captar unas pobres imágenes que, lógicamente, llevó a su portada.

La noticia del noviazgo de David y
Zuleyka dio la vuelta al mundo
¿Y después del encuentro de Culebra, qué? Pues la realidad es que nada de nada. Zuleyka y David mantienen informados puntualmente a sus fans de sus actividades diarias en sus perfiles de Facebook y Twitter. Pero ambos se ignoran, al menos de cara a la galería. Ni un subrepticio mensaje.

La distancia es el olvido, dice la canción. Cada día las distancias son menores, pero la realidad es que David y Zuleyka están encontrando infinidad de dificultades para mantener una relación medio aceptable. Ambos están a tope de trabajo. Tienen pocos días libres, y los pocos que tienen los dedican a sus respectivos hijos. Cada día de descanso es un alivio para David que sabe de lo importante que es que en estos primeros años su hija Ella encuentre el cariño de su padre. En este sentido, Zuleyka lo tiene más fácil, pues su hijo permanece con ella bastante tiempo.

Además de la debilidad por su hija, David tiene otra debilidad de la que no se puede desprender: la debilidad por su tierra. Almería es para David más que una debilidad una necesidad. Repite una y mil veces que un día en Almería le tonifica y le fortalece para un mes de trabajo. “Yo no sería nada si no tuviera el refugio de Almería”, manifiesta a sus amigos.

¿Es el amor de Zuleyka Rivera y David Bisbal un amor imposible? Imposible no hay nada, pero las circunstancias que rodean a ambos no favorecen una normal relación. La puertorriqueña lo pasó mal tras la ruptura con el padre de su hijo y David fue para ella un soplo de aire fresco. El cantante, por su parte, acababa de romper con la modelo Raquel Jiménez, una ruptura que cogió por sorpresa a la misma familia Bisbal, que veían en la sevillana a la perfecta media naranja que, dicho sea de paso, nunca vieron en Elena Tablada.

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