Julio
Béjar
Actor
Jueves,
8 de agosto. Cielo despejado y 23 grados en la ciudad de Almería a las 7:45 de
la mañana, mi hora de llegada a la puerta del pabellón Moisés Ruiz, el lugar
del casting para figurantes en la próxima película de Ridley Scott. Para
entonces, ya existía una cola que ocupaba la acera de la carretera de Níjar,
giraba por la calle Santiago, atravesaba el aparcamiento y continuaba por Haza
de Acosta, pasando el Hospital de la Bola Azul , hasta la puerta del Parque de Bomberos
en la calle Santa Bárbara; 850
metros de fila encabezada por candidatos que desde el
miércoles acampaban con tiendas, sombrillas y neveras en la puerta del
pabellón.
«No
se vía algo así en Almería desde 1981 con Conan
el Bárbaro», decía un especialista. «No se puede engañar a la gente de esta
manera. Aquí hay parados creyendo que tendrán un mes de trabajo a 80 euros la
jornada; pero que a lo mejor, y con mucha suerte, rodarán un par de días de
8:00 a 21:00 bajo el sol de Tabernas», me comentaba un actor.
A lo
largo del día vi aciertos y errores por parte de la organización y la prensa, responsables
del casting incapaces de escribir un cartel sin faltas de ortografía y sagaces
productores que han conseguido publicitar la película gratis con este megaevento.
Vi ciudadanos que respetaron el orden de la fila y pícaros oportunistas que se
colaron. Vi candidatos que cumplían los requisitos y otros que ni siquiera
sabían a qué venían; gente que no los cumplía y abandonó la cola dignamente y
otra empecinada en quedarse.
Vi
aspirantes que entendieron el casting como una posibilidad de trabajo con un
perfil profesional determinado y otros como una apología de la anorexia. Fuera
del pabellón ocurría otra película que podría haberse titulado Bienvenido, Mister Scott. Vi durante
seis horas de espera desempleados, licenciados en arte dramático, niños,
ancianos, familias, rubios, morenos, pelirrojos, obesos, delgados, latinos, caucásicos,
magrebíes, subsaharianos… Me gustaría haber visto a esas mismas personas
abarrotando como espectadores las salas de los cines.
Vaya tela con el que escribió el cartelito!!!Se ha olvidado del subjuntivo y podia estar mejor redactado.
ResponderEliminarCierto. Además hay errores de concordancia entre sujeto y verbo. Lo que más me cautiva de esta imagen es que alguien, probablemente un candidato que pasó media hora esperando delante del cartel, sacó su bolígrafo bic azul y añadió una "s" a "delgada" para que concordase con "son".
ResponderEliminarTu artículo ha sido un pelotazo. Hoy lo saca La Voz de Almería.
EliminarGracias a vosotros por recoger todas las opiniones de los almerienses.
EliminarBuen apunte. Dudamos si llevar a nuestro hijo al casting. Hicimos lo correcto evitándolo.
ResponderEliminareste julio lo k kiere es no tner competencia
ResponderEliminarMacho, al casting (que era abierto)se presenta y se ha presentado quien le ha dado la gana. Total, no buscaban actores,sino figurantes. En esta ciudad, en la que últimamente todo el mundo quiere ser "artista", hay una epidemia de chicos y chicas que dicen ser actores. Menos rollo y mas trabajo para demostrar!
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ResponderEliminarAsí se rodó el spot de Coca Cola en Mini Hollywood de Tabernas, hoy en La Voz de Almería:
Enlace: http://www.lavozdealmeria.es/vernoticia.asp?IdNoticia=47188&IdSeccion=5