Acento almeriense en el nuevo Gobierno de Andalucía

Diego Martínez Cano

Presidente de la Cámara de Comercio de Almería

Recién iniciado septiembre, en pleno arranque del nuevo curso político, los andaluces estrenaremos nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía. Será el gobierno que abra paso al quinto presidente de la historia democrática andaluza y del que se destaca como una de las principales novedades que por primera vez tendrá al frente una mujer.

 

Susana Díaz

Efectivamente, es un hecho destacable pero sobre todo también que Susana Díaz tiene por delante el reto de cumplir lo que se ha propuesto de dar paso “a los nuevos tiempos”. No será fácil. Ni mucho menos. Pero la tarea de gobierno de la nueva presidenta se verá facilitada, en buena medida, si logra configurar un buen equipo de consejeros.

Claro está que las instituciones las dirigen las personas y la acción de gobierno se despliega para el conjunto de los ciudadanos, pero quienes formen parte de los elegidos por la presidenta deberán tener capacidad y méritos suficientes para asumir tan importantes responsabilidades al frente de las distintas Consejerías.

Cada formación de nuevo gobierno nos coloca ante un mismo interrogante: ¿equilibro territorial, cuotas, proximidad, confianza, capacitación, meritos...? Pues una conjunción de todos.

Desde esa premisa, Almería debe contar en el esquema del nuevo gobierno de Susana Díaz porque la capacidad de influencia de un territorio proviene en parte de su peso económico pero también en parte de la procedencia e influencia de quienes ostentan cargos y tareas de responsabilidad de primer nivel.

Históricamente, Almería ha tenido una presencia intermitente de consejeros vinculados a nuestra provincia, especialmente palpable si la comparamos con otras provincias. Quizá esa condición de ciudad esquina, más alejada del centro de decisiones, haya tenido mucho que ver.

Por eso, estamos ante una excelente oportunidad de quebrar esa tendencia y que Almería se configure como un espacio de mayor influencia y con mayor peso específico. Nuestra provincia es una potencia agrícola sin parangón a nivel andaluz y ello la acredita para ocupar un sillón en el Consejo de Gobierno en ese ámbito específico o en cualquier otro que la nueva presidenta pueda encomendarle a un consejero almeriense.

Esto es lo que la sociedad almeriense espera, de entrada: que el primer gobierno de la Junta de Andalucía presidido por una mujer sea también rompedor y dé paso a un nuevo tiempo en la Junta de Andalucía en la que también se hable con acento almeriense.