Iván
Gómez
Jefe
de Local de Diario de Almería
La
primera visita oficial de la nueva presidenta de la Junta de Andalucía, Susana
Díaz, estaba reservada para Almería y uno de los sectores más decepcionados por
la ausencia de un consejero almeriense, el de los agricultores que tanto
aportan al conjunto de las exportaciones andaluzas. En compensación por el
agravio y en un claro intento de calmar los ánimos, tras el malestar que han
suscitado los nombramientos que dejan a Almería como única provincia sin
representante en el Consejo de Gobierno, Díaz había previsto desplazarse a
Almería el lunes para reunirse con el sector agrario y los representantes de
las principales organizaciones y mantener otro encuentro con el alcalde de
Almería en el que se abordarían los proyectos y líneas de actuación que mantienen
las dos administraciones pendiente de acuerdo.
Una visita de Susana Díaz a Almería |
Sin
embargo, estas reuniones tendrán que esperar a otro día de la semana, debido a
que la presidenta quiere estar acompañada en la mesa redonda con el campo
almeriense por la nueva consejera de Agricultura, Elena Víboras, exalcaldesa de
Alcalá la Real ,
quien tiene que estar forzosamente en la inauguración de Andalucía Sabor que
arranca el lunes en el Palacio de Exposiciones y Congresos de
Sevilla.
Almería es la provincia con mayores exportaciones agrarias del
país (con más de 430 operadores agrarios y alimentarios) y Díaz quiere apagar
cuanto antes el fuego del malestar originado al no corresponder su demanda de
un consejero almeriense para la cartera de Agricultura. Una cita ineludible que
la presidenta ha contemplado como la primera de las reuniones oficiales que va
a mantener en los próximos meses en las ocho provincias andaluzas en la que
tratará de poner sobre la mesa el firme compromiso del gobierno andaluz con el
sector a pesar de no tener representante de la provincia en San Telmo.
En
la reunión que mantendrá con el alcalde de Almería se abordarán actuaciones
como la segunda fase de las obras de la Plaza Vieja , los usos del 18 de Julio, el PERI de
San Cristóbal, el convenio del ciclo integral del agua y el desbloqueo del
PGOU, entre otros.
La visita permitirá que Susana Díaz comparta con la
dirección del PSOE almeriense las claves del nuevo curso político y razone la
ausencia de un consejero de la provincia ante sus dirigentes y cargos. De
hecho, está pendiente de negociación la incorporación de puestos intermedios a
los diferentes departamentos y Almería parte como favorita para situar al menos
a dos o tres de sus hombres y mujeres en segunda fila tras el mazazo inicial.
De hecho, ayer se produjeron los primeros nombramientos del Consejo de Gobierno
en el Palacio de San Telmo de Sevilla y se cerraron sin un sólo almeriense en
las direcciones generales y viceconsejerías de Presidencia, Hacienda y
Administración Pública, Educación, Cultura y Deporte y Agricultura, Pesca y
Desarrollo Rural.
La
presidenta ha argumentado en los últimos días, en toda una declaración de
intenciones con la que responder a las críticas que está recibiendo el PSOE de
Almería, que se siente muy vinculada con la provincia. Así también lo ha
transmitido el vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario
Jiménez, quien explicó que el Consejo de Gobierno no atiende a “repartos
territoriales”. En este sentido, el que ha pasado a ser senador autonómico
señaló que “Almería es un territorio muy especial que está en la cabeza de la
presidenta”. Razonamientos que se suceden en el seno de la familia socialista y
que también se han repetido en la provincia.
El secretario general del PSOE de
Almería, José Luis Sánchez Teruel, ha planteado, a pesar de su decepción porque
contaba con el representante hasta última hora, que “la provincia va a tener ese
consejero que esperan los almerienses y va a ser la propia presidenta”. Ya
el pasado año lo hizo José Antonio Griñán cuando al configurar su gobierno sin
representantes de la provincia subrayó que “Almería tenía once consejeros”. Una
actitud la del expresidente y la de Susana Díaz que ha provocado un profundo
malestar en el tejido empresarial almeriense.
El PP de Almería ha cargado
duramente estos días contra los socialistas por este agravio y ayer la
parlamentaria Rosario Soto señalaba que “es lamentable que nuestra tierra haya
pasado de un consejero manchado por el caso de corrupción más grave de la
historia de nuestra democracia, a no tener consejero, por eso Sánchez Teruel
debe dar la cara”. La parlamentaria del PP afirmó también ayer que “no nos
gustaría pensar que no hay consejero por Almería porque en el PSOE almeriense
no hay trigo limpio”.
Las organizaciones agrarias también han mostrado su
enfado a lo largo de la semana, así como los dirigentes de la patronal que
incluso han amenazado con no acudir a los actos oficiales de la Junta de Andalucía, aunque
probablemente quede en una pataleta propia de los representantes de una
provincia que se siente marginada.
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