Juan
Torrijos
Periodista
No
hay derecho a que un político condenado por la justicia pueda seguir como edil
o representante de los ciudadanos. Mientras los Trabalón o los Llamas puedan
seguir en sus pueblos como si nada hubiera pasado, los jueces se lo tendrían que
hacer mirar. Mientras se permita que en Zurgena semejante persona mangonee la
política local, estarán con uno en que los políticos demuestran ser como los de
cualquier país bananero.
Cándido Trabalón |
Claro
que al lado de un Trabalón (PA) siempre aparecerá un Díaz (PSOE) que se quiere
apuntar al sillón de la alcaldía, se ponga como se ponga su partido. Lo que les
importa la justicia, la moral y la ética a estos “trabalones”.
Es
increíble que el señor Trabalón, condenado y con cientos de juicios todavía
pendientes, pueda manejar a su antojo un pueblo como Zurgena. Ha tenido que ser
una ex alcaldesa socialista de Zurgena, Adela Segura, la que ha puesto el grito
en el cielo ante el abuso político que supone votar junto al sin par Trabalón.
No
tiene muy claro doña Adela que sus compañeros le hagan caso, y les ha anunciado
que serán expulsados del partido. ¿Creen que les importa la expulsión? ¿Qué pensarán
conseguir para que se pasen a la dirección de su partido por el forro de sus
caprichos? ¿Dinero? No me imagino qué otra cuestión pueda llevar a un político
a actuar fuera de las normas de su partido, cuando la razón está de parte de
éste.
Y Adela
tiene toda la razón cuando manifiesta que el PSOE no puede votar junto al condenado
Trabalón. Algunos entendemos que desde hace algunos años la justicia no es para
todos por igual. Que cuando se trata de políticos el trato que reciben, con
sentencias o sin ellas, es de una deferencia que raya en lo grotesco. ¿Alguien
podría alegar que los jueces parecen los lacayos de los políticos?
¿Sólo
lo parecen? Sí, sólo lo parecen. No haga usted que me meta en un berenjenal, que
son capaces de hacer conmigo lo que no hacen con los políticos.
Que
Cándido Trabalón pueda seguir de concejal en Zurgena, o Pedro Llamas en Cantoria,
es la demostración palatina de que aún tienen que cambiar muchas cosas en la
política y en la justicia española. ¿Y por qué no cambian? Parece evidente que
a ninguno de los sectores le interesa ese cambio.
Es justo evidenciar la presencia de Cándido Trabalón en la corporación municipal, después de estar condenado por la justicia. En caso contrario no veo justo poner veto a Luis Díaz y juzgarlo anticipadamente sin saber sus motivaciones. ¿Alzamos nuestro sentido de la honestidad con una persona que no conocemos y encubrimos a todo un partido salpicado con una posible imputación a dos expresidentes de la Junta de Andalucía y varios consejeros?
ResponderEliminarLos ideales están muy bién, pero las personas están por encima de los ideales.
No puedo entender como um periodista puede ser tan miserable y rastrero al pluralizar con un apellido e incluyendo así a toda una familia. Sabiendo q hay hijos; sobrinos; hermanos...Es como si yo dijese q porque tú juan torrijos vendes insulltos por 4 perras de adela tu madre es igual de z...q la primera.
ResponderEliminar