Iván Gómez
Jefe de Local de Diario de Almería
Decía Abraham Lincoln que si
quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo
sincero. Una estrategia aplicada por la nueva presidenta de la Junta, Susana
Díaz, quién en menos de un año ha logrado reconvertir de forma abrumadora al
organigrama del PSOE de Almería -la dirección unánime- en los más susanistas de
Andalucía. Cada aparición, cada acto público en la provincia, era considerado
prioritario y se hacía una llamada a filas. Desde que la niña de Triana se
convirtió en la secretaria de Organización del socialismo andaluz con Pepe
Griñán en 2010, pasando por su consolidación como presumible sucesora durante
el XII Congreso Regional que el partido celebró en El Toyo, el PSOE almeriense
ha querido estar a su lado y, sobre todo, hacerle ver que lo hacía. En plena
campaña por las primarias, cuando en la provincia apenas había una treintena de
apoyos para Planas y el alcalde de Jun, se constituyó una plataforma que actuó
como un apéndice más de la dirección provincial.
Susana Díaz, con la dirección provincial del PSOE |
La primera de las expectativas
ha fracasado. Así, sin más. En el seno del partido hay una profunda decepción
que se denota, por ejemplo, en el gran número de llamadas de alcaldes y
concejales ayer a los dirigentes para manifestar su sorpresa y malestar. La
provincia se queda sin consejero y, a pesar de que las lecturas son muchas y
variadas, siempre acaba evidenciando una falta de peso político del PSOE de
Almería a nivel regional que no es novedosa, ya que podría aplicarse a los
gobiernos de Escuredo, Borbolla, Chaves, Griñán y ahora Susana. El
‘mazazo’ de la configuración del nuevo gobierno andaluz ya se está digiriendo,
si bien permite reconocer errores por parte de la dirección. Sobre la mesa se
han puesto el fallo en la estrategia y táctica en la negociación. Otras
provincias han sabido manejar mejor los tiempos y presionar en beneficio de sus
dirigentes. Por otro lado, se plantea el fallo del posicionamiento exagerado
del partido para ocupar la cartera de Agricultura. Es una aspiración legítima
de los agentes sociales y económicos de la provincia, pero en Sevilla no ha
sentado bien que también el PSOE de Almería se haya empecinado en dar el salto
a este departamento siempre con el argumento del peso agrícola de la provincia
(25% del conjunto de la facturación andaluza). En política no se pueden ni
deben “telegrafiar” las intenciones y objetivos, sobre todo cuando están en
juego intereses de hasta ocho agrupaciones. Tampoco sentó nada bien en las
altas esferas socialistas el acto público de la entonces candidata de las
primarias con el PSOE de Adra y con el imputado Luis Pérez Montoya a la cabeza,
al que días después le cayó una orden de prisión provisional que evitó con
fianza. Una fotografía que los populares días después se encargaron de
difundir, vinculando a la futura presidenta de la Junta con el elogio y
respaldo de la corrupción. La ausencia de consejeros almerienses no es
aleatorio, ni responde exclusivamente a la capacitación y méritos de los once
elegidos. Es también el castigo de Susana a los errores de la provincia más
susanista, pero habrá redención.
a compensación llegará, tal y
como se quiere entender, en las viceconsejerías. La consigna del lunes, horas
antes de que Susana Díaz anunciaría su gobierno, ya era que lo más importante
son los puestos intermedios allí donde se toman las decisiones. Suenan, de
momento, los nombres de José Antonio Amate y Jorge Cara para dar el salto, si
bien los propios interesados aseguran que no creen que haya cambios en los
equipos ya existentes. La posibilidad de que Sánchez Teruel se marchara a
Sevilla para estar al frente de una consejería habría obligado a llevar a cabo
una remodelación de la ejecutiva provincial, que en las últimas semanas ya se
venía perfilando, pero finalmente no habrá cambios, un proceso que podría haber
suscitado tensiones internas. Susana lo evitó. Al final tendrán que estar
agradecidos.
Tengo una carta para ti: “Almería existe”
Los parlamentarios andaluces
del PP de Almería recurrirán al género epistolar para lamentar ante la nueva
presidenta de la Junta de Andalucía lo que ya consideran como “duro castigo” para la provincia: no contar con ningún
consejero almeriense en su nuevo equipo de gobierno. El discurso del PP de
Almería, por boca de Rosario Soto, fue el de argumentar que no habrá un nuevo
tiempo, como la actual presidenta viene defendiendo, ya que “seguimos siendo la
última provincia, siempre nos han ignorado y no existimos para la Junta de
Andalucía”. La que en su día ejerció como portavoz del PP andaluz, cuando
Arenas era presidente, explicó que en la carta que le harán llegar a Susana
Díaz, recoge los diez proyectos necesarios y urgentes para el desarrollo de la
provincia. El escrito irá firmado por el presidente provincial, Gabriel Amat, y
los siete parlamentarios andaluces: “Como no tenemos un representante
almeriense en el Consejo de Gobierno para transmitir las necesidades de esta
provincia, que ha sido siempre motor de crecimiento y desarrollo de empleo,
hemos decidido enviar una carta a la nueva presidenta para informarle y
exigirle las actuaciones fundamentales para nuestra tierra porque Almería
existe y es parte de Andalucía”. Entre las demandas aparece la Autovía del
Mármol y la variante de Roquetas en un largo decálogo de incumplimientos que
hereda la nueva presidenta de la administración regional.
Las del PP de Almería no han
sido las únicas voces críticas que se han sucedido a raíz de la designación del
nuevo gobierno. Además de los lamentos de los empresarios y agentes sociales,
las organizaciones agrarias no han encajado bien el golpe, ya que aspiraban a
un titular de la Consejería de Agricultura de origen almeriense. El secretario
provincial de COAG, Andrés Góngora, aseguró ayer que ha sido una “decepción” porque
su aspiración no era un capricho: la producción almeriense supone el 25% de la
facturación total de la agricultura andaluza”. Góngora critica que “a Almería
se le viene a pedir el voto cuando hay elecciones, pero después no contamos
para nada, no tenemos peso político”.
Me alegra ver cómo Iván Gómez es sensible con Almería. Su periódico es de pena. Ayer, cuando Almería entera estaba cabreada, su periódico decía que era un gobierno de equilibrio territorial. ¡Ole tus huevos!
ResponderEliminarPara equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.
EliminarPara equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.
EliminarPara equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.
EliminarMe resultó patético en la presentación del proyecto de Ley de Transparencia en la Casa de las Mariposas ver a todos los socialistas de Almería en fila dando besos y abrazos a la Presi..y no ha tenido en cuanta a ninguno.
ResponderEliminarCon un poco de suerte en la pedrea nombra a algún "válido" de Almería como "Conserjero" de Agricultura, sí has leído bien, de Conserje...
ganarse el futuro
ResponderEliminarla próxima "la esteban"?
ResponderEliminarMejor la Ana botella, jajajjajajaja
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