Iván Gómez
Jefe de Local de Diario de Almería
El tejido empresarial almeriense mantendrá su
particular escrache contra la Junta de Andalucía y no acudirá a ninguno
de sus actos en señal de protesta y malestar por la eterna dinámica de abandono
y discriminación de la provincia, una situación que se convirtió en
"insostenible" para los máximos dirigentes de Asempal y Cámara de Comercio a
raíz de la ausencia de un almeriense en el Consejo de Gobierno de Susana Díaz.
Fue la gota que colmó el vaso de 35 años de incumplimientos y todo tipo de
carencias en inversiones e infraestructuras y hasta que no haya señales nítidas
del cambio de esta dinámica no concluirá el boicot de los empresarios.
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| Los presidentes de la Cámara y Asempal |
Avalados unánimemente por la dirección de patronal y Cámara de Comercio
y, según reiteraron ayer José Cano y Diego Martínez Cano, ejerciendo de
portavoces del sentir empresarial, hicieron público su creciente malestar con la
administración andaluza y han puesto sobre la mesa de Susana Díaz una hoja de
ruta que deberá cumplir para "reequilibrar" un agravio comparativo de cifras y
compromisos con las restantes siete provincias. Y no hay marcha atrás.
Hasta que
la presidenta de la Junta de Andalucía y su equipo de consejeros no cumplan con
sus demandas no abandonarán una actitud que -confesaron- no es fácil a título
personal. "Susana Díaz ahora tiene una oportunidad magnífica para reequilibrar
Andalucía a partir de Almería y para conseguirlo sólo hay que terminar las obras
que tenemos a medias".
En el listado, adjunto a la carta que le remitieron el 9
de octubre, aparece la Autovía del Almanzora, el desdoblamiento de
Vera-Garrucha, las variantes de Albox y Roquetas y las obras de depuración que
en octubre de 2010 fueron declaradas de interés especial para la comunidad. "Con
una inversión de 20 ó 25 millones, los que llegan cada año a otras provincias,
arreglamos parte del problema en Almería", argumenta Martínez Cano.
En este
sentido, el presidente de la Cámara de Comercio recuerda que la finalización del
tramo de Albox de la Autovía del Mármol requiere una inversión de apenas 3,5
millones y, sin embargo, la consejera de Fomento dice ahora que no hay
compromiso para que se pueda culminar este año. En otras provincias andaluzas se
han afrontado infraestructuras tan costosas como los metros de Málaga (600
millones de euros) y Granada (400 millones) o el tranvía de la Bahía de Cádiz
que supone una inversión de 17,5 tan sólo en el tramo interurbano.
¿Estamos contentos con lo que ha hecho la Junta a lo largo de más de
tres décadas en Almería? La respuesta es negativa, según Martínez Cano, por lo
que hay que actuar. Y es que, a juicio de los empresarios, la provincia en este
tiempo se ha caracterizado no reaccionar ante los agravios y ser una "sociedad
durmiente" a la que ahora quieren despertar. El presidente de Asempal, José
Cano, argumentó ayer que "entre todos tenemos que cambiar esta situación que
vive la provincia y darle un impulso para situarla en el lugar que le
corresponde en Andalucía".
Entre las demandas, además de inversiones en
los proyectos pendientes, están la necesidad de provincializar el presupuesto de
la Junta y de poner fechas y plazos concretos a las obras que se ejecuten en una
provincia que viene padeciendo el síndrome de la esquina. El siguiente paso del
órdago que los empresarios han lanzado a Susana Díaz pasará por sumar a sus
reivindicaciones a los agentes sociales, entre ellos los sindicatos, para
ejercer una mayor presión. Dentro de un par de semanas, darán a conocer su
valoración de las inversiones del Gobierno, pero no aclararon si también le
aplicarán su escrache.
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