Kayros
Periodista
¿Y
qué necesidad tiene la Virgen
de mezclarse en los viles y contingentes asuntos de nuestra existencia política?
Por lo visto quien lo necesita aunque no lo diga es el PP de Roquetas, que se está
ciscando pata abajo con la diarreica pérdida de votos a nivel nacional. Por
eso, según costumbre, intentan una vez más comprometer al cielo en la lucha
intrascendente de la ciudad terrena.
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| La Virgen del Rosario |
El
Partido Popular no cae en la cuenta de que hoy vivimos en una sociedad laica
donde Iglesia y Estado ya no son la misma cosa como en el milenio teocrático
franquista. Y toda la manía de Gabriel Amat es hacer de Roquetas una sucursal
del Sacro Imperio Germánico mezclando a la Virgen en las discusiones sobre raticidas,
impuestos sobre basura y otras necesidades prosaicas.
Veremos
qué dice el obispado sobre este particular. A nadie se le niega que haga de su
corazón un altar para la Virgen
del Rosario y hasta es posible que ese mismo altar lo pueda extender hasta los
acantilados de la localidad de Aguadulce y a todo el Mediterráneo, pero nombrarla
por aclamación alcaldesa del municipio en una comunidad de no sé cuantas
etnias, religiones y modos de vivir y de pensar ya resulta un poco antiguo.
Vivimos
en un país donde cualquier problema, por mínimo que sea, se convierte pronto en
una guerra de religión. En nuestra contienda civil se habló mucho de pobres y
ricos, de fascistas y demócratas, de comunistas sin Dios y de nacionales
bendecidos por el Papa, pero lo que los golpistas tuvieron buen cuidado de
propagar es que aquello era una cruzada con lo cual murieron oleadas de
españoles inocentes que nada tenían que ver con aquello.
Demos
al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, y no aprovechemos el
cielo para ganar unas elecciones donde, por mucho que digan, aquí lo que se
discute de verdad es la pasta, el único petróleo que no necesita San Pedro.
Y
después de todo, ¿no parece algo impropio ver a una Señora, que es todo amor y
dulzura nuestra, con un pedazo de vara, en un camarín lleno de flores, y como
diciendo: “Si os movéis un ápice de lo que dice Amat os muelo las costillas”.
Amigo Kayros, ésta es una estrategia genial; la alcaldesa es la virgen y, por tanto, la máxima responsable de lo que pasa en el municipio. Entonces, se produce una situación genial, ya que se abre la veda para hacer lo que al equipo de Gobierno le dé la real gana porque, llegado al caso, ¿qué juez le echaría narices para imputar a la virgen?
ResponderEliminarEsto es la Almería de pandereta, cutrez y mediocridad política a la que hemos llegado. Unir política y religión es propio de los países subdesarrollados culturalmente. En Europa sólo sucede en esta zona, ni siquiera en el resto de España. La ciudadanía tolera que utilicen las señas de identidad de una parte de la sociedad para interés político y desviar atención de los problemas. Aquí se ve lo que piensan los políticos, que todo vale, hasta utilizar los sentimientos más primarios e irracionales de la sociedad. Lo próximo será hacer un viaje cultural al plató de Sálvame. Esto sea dicho con el máximo respeto a quién profese este o cualquier otra religión, siempre que lo haga con respeto a los demás.
ResponderEliminarToda esta conversión mística que afecta al equipo de gobierno roquetero, no es nueva, ya desde hace unos años se ficha a más santos que funcionarios, creando para ello numerosas cofradías. Pero no nos confundamos, todo esto, que engloba a los cercanos a Gabriel, y en geneeeral , a la "beautiful people" de Roquetas, no es un sentimiento religioso, es más bien un accesorio más de un sistema caciquil y retrógrado: toros y santos, esa es la misión de Gabriel para el populacho. Para el y su círculo los negocios turbios y la pasta. Pero quien se asombre es porque no es de aquí, solo tienes que ver el elenco de concejales, ¿de verdad no hay en Roquetaas gente más preparada? Pues si, hay muchísima gente con grandes aptitudes, pero el problema es que sus tragaderas no son tan grandes.
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